Tras el éxito diario de las ediciones vespertinas de Sálvame naranja y Sálvame limón, Telecinco debería continuar la edición nocturna de los viernes por la noche con este mismo planteamiento tan original y divertido. No tiene sentido que, tras pasarse la semana atrayendo a su audiencia incondicional con los sugerentes aromas cítricos de Sálvame naranja y los más descarados y desinhibidos de Sálvame limón, la noche del viernes se quiebre la lógica del programa con un Sálvame deluxe que tiene un nombre que no hace justicia al perfume audaz que su público incondicional busca y espera. Por eso el Sálvame deluxe debe ser destruido y reemplazado ya mismo por el nuevo Sálvame Amorphophallus titanum. Más allá de las notas cítricas y frescas de la naranja y el limón, la Amorphophallus titanum es una planta que produce una flor gigante, tan enorme como las cuatro horas de duración del viejo Sálvame deluxe, ¡pero con la ventaja añadida de que huele a podre que tira para atrás! Su arriesgada fragancia de carne putrefacta, de animal muerto, de fiambre en avanzado estado de descomposición, atraerá a su público habitual con la misma eficacia con la que la flor cadáver de la Amorphophallus titanum (o sea, "falo amorfo titánico") atrae a miles y miles de insectos saprófagos (o sea, que comen podre encantados de la vida y felices con la muerte). Lo que no es necesario es cambiar los contenidos actuales de Sálvame deluxe. En Sálvame Amorphophallus titanum, Oriana Marzoli (de profesión, subproducto de la telebasura), podrá seguir diciendo: "Antes que meterme de cajera, estudiaría para ponerme a trabajar", y rematar con: "Me encantaría trabajar en un programa de la farándula como Sálvame y hablar mierda de todo el mundo. Está genial, a mí me fascina". También Jorge Javier Vázquez podrá seguir bromeando con Víctor Sandoval repitiendo: "En Mediaset España ligamos mucho. No paramos de follar". Cuanto más lo repitan, más hediondo será el tufo del espacio y más saprófagos atraerá. Un éxito garantizado, la nariz no engaña.