La mayoría del PP rechazó ayer en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso de los Diputados las enmiendas presentadas por la oposición a la reforma del aborto para impedir que las menores puedan abortar sin el consentimiento de sus padres o tutores legales. El Grupo Popular rechazó las enmiendas de supresión planteadas por el PSOE, la Izquierda Plural, UPyD, PNV, ERC y BNG con el objetivo de mantener la actual ley del aborto -aprobada en 2010- en lo relativo al reconocimiento de la capacidad de las menores de 16 y 17 años para abortar sin la autorización de sus progenitores o tutores legales.

Para que las votaciones saliesen como la formación quería, la dirección del Grupo Popular sustituyó a los tres diputados con vocalía en la Comisión que habían expresado su disconformidad con la reforma de la regulación del aborto impulsada por el partido, una decisión que propició que el texto saliera adelante con el voto en bloque de la formación, sin disidencias. Según fuentes parlamentarias, ante la postura crítica con la reforma expresada por Lourdes Méndez, Eva Durán y Antonio Gutiérrez, miembros de una asociación de diputados por la vida, la dirección del grupo les "ofreció" la posibilidad de ser sustituidos en la votación para evitar "cualquier dificultad" y que se ahorrasen un "problema ético".

Enmiendas de UPN

El PP también tumbó las enmiendas de UPN orientadas a fomentar las políticas en defensa del derecho a la vida de las mujeres embarazadas que quieran interrumpir su embarazo y las enmiendas de Convergencia Democrática de Catalunya (CDC) para respetar el derecho de las menores a decidir sobre su propio cuerpo.

La diputada del PP Marta González ha indicado que el propósito del PP y del Gobierno es modificar la legislación en vigor para reincorporar el consentimiento de los progenitores cuando se practican abortos a menores de 16 y 17 años con el objetivo de "devolver a padres y madres la capacidad de apoyar a sus hijas en ese momento tan complicado de sus vidas".