Rodolfo Sancho se mete en la piel de un sargento de la Guardia Civil que debe esclarecer un asesinato con pocas coartadas y muchos sospechosos, cometido en los invernaderos de Almería, el paisaje que da nombre a la nueva ficción de Antena 3 Mar de plástico. El primer capítulo, que ayer se preestrenó en el Festival de Televisión de Vitoria, arranca con el asesinato de Ainhoa, la hija de la alcaldesa de una localidad almeriense ficticia, que coincide con la llegada de un nuevo sargento de la Guardia Civil, Héctor (Sancho), que se hace cargo de la investigación. Este es el punto de partida de un "thriller mediterráneo" de trece capítulos que ha huido del ambiente frío nórdico que suelen acompañar las historias policiacas y ha apostado por el calor y la luz como telón de fondo de la trama.

Esa atmósfera cobra tanta importancia que termina por convertirse en "un personaje más" de la trama, porque desde el principio de la narración se percibe la humedad, el sudor de los personajes y el polvo que flota en el aire, según ha explicado en la presentación de la serie el subdirector de ficción de Boomerang, Josep Císter.

El sofocante entorno es, a su juicio, uno de los "atributos" que hacen de Mar de plástico un thriller "especial", junto con los personajes, que tienen "mucha personalidad, son poliédricos y experimentan una gran evolución"; y los guiones, que esconden "grandes giros y sorpresas".

La impronta de la luz que debía protagonizar la imagen ha terminado por convertirse en un "enemigo" durante el rodaje, porque no ha sido sencillo grabar con 40 grados de temperatura, que llegaban a 50 bajo los plásticos de los invernaderos.

El productor ejecutivo de la serie, Jorge Redondo, confió en que el rodaje de la segunda tanda de episodios, que tendrá lugar en octubre, sea algo más placentera en este sentido, especialmente para Sancho, que aparece en la mayoría de escenas.

Mar de plástico se estrenará este mes, aunque aún no hay una fechada concreta.