El conselleiro de Educación, Román Rodríguez, defendió ayer la decisión de la Xunta de limitar la gratuidad en los libros de texto a las rentas más bajas por considerar esta postura la más justa. "La gratuidad total de los libros es un café para todos que no contribuye a paliar las diferencias económicas iniciales, por eso nuestra prioridad es dar las ayudas a las familias más necesitadas", señaló el conselleiro durante una entrevista en la Radio Galega.

En su opinión, el planteamiento de gratuidad universal de los libros de texto en toda la enseñanza obligatoria sería "injusto" porque impediría a la administración pública destinar los recursos económicos "a quienes más los necesitan".

El conselleiro recordó que la educación en Galicia es "gratis" para todos los alumnos, independientemente de que estudien "en un centro público o concertado", e insistió en que la prioridad del Gobierno gallego es "primar" a las familias "con menos recursos".