El gigante farmacéutico Pfizer anunció ayer restricciones a la venta de algunos de sus productos para evitar su uso en inyecciones letales a presos condenados a muerte en Estados Unidos. "Estamos restringiendo la distribución de determinados productos que han formado parte de los protocolos de ejecución de determinados estados. Pfizer se opone firmemente al uso de estos productos en inyecciones letales", expresó la compañía en un comunicado.

La decisión de Pfizer supone un varapalo para los estados que aún aplican la pena de muerte ya que, según The New York Times, era la última compañía farmacéutica de Estados Unidos y Europa que aún no había dado ese paso. Pfizer publicó una lista con siete productos como el propofol, el bromuro de pancuronio o el cloruro de potasio que distribuirá de forma restringida.