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La paciencia y la salud suelen ir reñidas. Sin embargo, muchos padres gallegos „y no son los únicos en el país, porque ocurre lo mismo en Andalucía o en la Comunidad Valenciana„ todavía tienen que inmunizarse contra la desesperación hasta ver a sus hijos protegidos contra la meningitis B. La vacuna sigue haciéndose de rogar y a pesar de que los farmacéuticos aseguraron que la empresa fabricante les había trasladado que en el segundo trimestre de este año „que finaliza este mes„ la situación se normalizaría y el suministro estaría "adecuado a la demanda", los candidatos a alguna de las dosis continúan acumulándose, en algunos casos por encima del centenar, en las lista de espera de las boticas, a donde hasta ahora han llegado los medicamentos a cuenta gotas.

Con todo, las noticias más recientes empiezan a dar motivos para la esperanza. Como explica la farmacéutica Alba Soutelo, desde la distribución le han confirmado que "este mes de junio se recibirán más vacunas en las farmacias que en los últimos meses". La noticia llega cuando faltan apenas dos semanas para que se cumplan nueve meses desde que el Ministerio de Sanidad autorizó la comercialización en las farmacias comunitarias de la inyección (el 1 de octubre) y que precisamente nueve meses es el plazo que el laboratorio atribuye a su largo proceso de fabricación. Ya a la altura de noviembre pasado el laboratorio había anunciado que el proceso de ajuste entre oferta y demanda sería progresivo y podría ocurrir en el segundo trimestre de 2016.

De hecho, según publicó The Guardian a mediados de mayo, el fabricante anunció que al mes siguiente, es decir, este, dispondría de más existencias en Reino Unido. Este país fue pionero al suministrar, dentro del calendario infantil, tres dosis, la primera a los dos meses de edad. No obstante, también allí familias con bebés más mayores se quedaron sin esa inyección y optaron por acudir a clínicas privadas, donde se multiplicaron las listas de espera, según el periódico.

En Galicia desde que el Gobierno dio luz verde a su venta en farmacias hubo dificultades. Si ya antes muchos padres habían empezado a viajar hasta Portugal para hacerse con la protección para sus hijos, conforme avanzó el otoño la situación de carestía se fue haciendo más acusada, hasta el punto de que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios autorizó la distribución de 23.000 unidades envasadas para el mercado luso. Apenas tocaron a una por farmacia tras un diciembre y enero donde la escasez fue generalizada.

Los padres que sí han logrado una primera dosis para administrar a sus hijos están inquietos por cuánto tardarán en poder ponerles la segunda, cuando son los dos meses recomendados. En la web de Asociación Española de Pediatría algunas consultas van en esa línea y los expertos responden que la protección será "inferior" a la pauta recomendada pero que "es mejor tener una dosis puesta que ninguna".

Esa preocupación es la que hace que María, madre de dos niñas gallegas, considere si ir a Portugal. Tras ponerles la primera dosis a finales de diciembre, lleva medio año aguardando por la segunda. "El pediatra me aconsejó no ir a Portugal y en la farmacia me piden paciencia y que a ver si en verano llega", explica. No obstante, advierte que si no ocurre así está pensando en ir al país vecino. Como otros padres, está preocupada porque, si bien la primera dosis, dice, garantiza un alto grado de protección, uno de los últimos casos de meningitis en Galicia fue un niño, que enfermó, aunque se salvó, pese a haber recibido la primera dosis.