El Resurrection Fest, que se celebrará en Viveiro (Lugo) del 5 al 8 de julio, vendió ayer 4.500 entradas en sólo tres horas, antes incluso de anunciar las primeras bandas para el año que viene. De esta forma, tras la edición de 2016, en la que Iron Maiden fueron cabeza de cartel, 4.500 personas agotaron las dos primeras ofertas, de 2.000 abonos para los tres días por 80 euros y otros 2.500 abonos por 90.