Una preocupación constante de los padres es la educación de sus hijos y la elección adecuada del centro en el que los matriculan. La etapa "escolar" empieza muy pronto. Nuestros niños acuden a las guarderías cuando aún son bebés y el momento es complicado. Los padres sufren la separación y dudan si sus pequeños estarán siendo bien atendidos. La realidad es que sí porque las personas que les cuidan son profesionales muy capacitados y volcados en la atención integral a los niños. A pesar de todo, generalmente es un momento lleno de ansiedad para todos. Intentemos relajarnos y confiemos en su profesionalidad.

Elegir el primer centro se convierte en un verdadero problema para los padres. Escuchan informaciones de los más veteranos, acuden a conocer a los profesores, visitan las instalaciones, etc. hasta convencerse (o no) de que es el mejor lugar para su hijo. Si estás en este grupo, seguro que has acertado y, si algo no funciona, coméntalo con los responsables porque seguro que tiene solución. Ahora que ya has decidido, no creas que no puedes cambiar la situación porque existen mecanismos pensados para cada circunstancia que te lo permiten.

Debemos destacar que no solo es importante formar a los niños en materias educativas y valores; también hay que hacerlo facilitando la ampliación de sus horizontes. Los niños que viven en las ciudades, por ejemplo, necesitan el contacto con la naturaleza, por lo que las excursiones a parques y granjas resultan muy adecuadas, aunque te puedan parecer una pérdida de tiempo y te generen temor. También es importante que conozcan su propia ciudad porque, en ocasiones, los padres no pueden dedicarse a esa tarea y no está de más que lo hagan desde el centro de estudios. Acudir a espectáculos musicales o al teatro es una importante fuente de aprendizaje con la que después trabajarán contenidos concretos en el colegio.

De manera general, los expertos en la materia señalan que es importante que:

-Los profesionales estén bien cualificados y sean "vocacionales". Es un punto fundamental y que se cumple porque la ley así lo exige, ya que deben poseer una titulación específica para el trabajo que van a desempeñar. La vocación es necesaria porque deben lidiar con varios niños a la vez y es un trabajo que tiene que gustarles para poder hacerlo bien. Todos los miembros son importantes: educadores, cocineros, limpiadores, etc. forman un grupo compacto en el que cumplen perfectamente sus obligaciones.

-Se realice una atención personalizada de cada niño durante el período de adaptación. Es un momento muy importante en el que se analiza la situación particular y se buscan soluciones que permitan la integración en el grupo. Si es el primer año, descubrirás que se realiza poco a poco, lo que se supone que facilita la adaptación de los niños a su nueva etapa.

-Potencien el desarrollo social, cognitivo, social, etc. Cada uno tiene sus cualidades y deben ser atendidas de manera especializada. El deseo por aprender puede gestarse ya desde ese primer momento y es un valor importante que les acompañará el resto de su vida. Resultará sorprendente, por ejemplo, escuchar sus primeras palabras en inglés.

-Ayuden a conciliar la vida profesional y familiar de los padres. En este momento vital, es crucial que se puedan adaptar los horarios a las necesidades familiares para mantener un engranaje perfecto que facilite la vida de todos los implicados.

-Faciliten la comunicación con los parientes. No puede ser un centro cerrado en el que no se puedan realizar cualquier consulta que a los familiares les parezca necesaria. Es importante recibir información concreta y poder aclarar todas las dudas que se le planteen a los familiares.

-Tengan unas instalaciones adecuadas con espacios amplios y bien iluminados y con medidas de seguridad específicas en relación con la electricidad, las puertas, etc. para evitar accidentes indeseables. La normativa es muy clara y el centro está obligado a cumplirla.

-Elaboren un menú equilibrado adaptado a las necesidades nutricionales de los niños teniendo en cuenta sus características especiales (alérgenos, entre otras).

La comunicación resulta imprescindible para alcanzar los objetivos planteados. Implicarse de manera personal es la mejor opción para poder tratar temas relacionados con la salud, alimentación, estimulación temprana, etc. Mantener un hilo continuado favorece la integración y el desarrollo de un vínculo entre todos los que se relacionan con el niño.

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