El gerente del Sergas, Antonio Fernández-Campa, considera que el auto "no varía" la situación que había, ya que se trata únicamente de "ampliar el ámbito de defensa de los denunciados para que puedan ejercitar plenamente sus derechos frente a la totalidad de la denuncia y no solo por prevaricación". El alto cargo sostiene que ha quedado "acreditado" que "no hubo ningún retraso en la tramitación de los expedientes" y que la Audiencia "no entra en la cuestión de fondo", ni valora el caso, sino que lo que hace es tratar de "preservar desde un primer momento la posición procesal de los denunciados en cuanto a su defensa". Por ello, "al tratarse de una cuestión fondo", no cree que los dos cargos investigados tengan que dejar el Servizo Galego de Saúde (Sergas).