Los pacientes gallegos aguardaban el año pasado una media de 75 días -más de dos meses- para ser operados, lo que sitúa a Galicia por debajo de la media estatal (que sube a 98 jornadas) y como la cuarta comunidad con menor demora para entrar en quirófano, sólo por encima de La Rioja (42), País Vasco (50) y Andalucía (62), según El Defensor del Paciente.

Pese a la buena posición de Galicia en el ranking, El Defensor del Paciente cuestiona la veracidad de estas cifras. "Ponemos en cuestión la media quirúrgica ya que el Sergas es muy opaco con la actualización de los datos. (...) En la comunidad juega un papel destacado la lista de espera estructural y la no estructural. El Sergas ofrece la posibilidad de agilizar las operaciones ofertando a los ciudadanos clínicas concertadas, pero los que rechazan esta opción son penalizados y pasan a la lista de espera no estructural con plazos superiores", indica.