El tabaquismo altera elementos genéticos móviles del ADN vinculados con la aparición y evolución de del cáncer, según una investigación de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ). La investigación abre la vía para obtener nuevas dianas terapéuticas, desarrollar nuevos fármacos y para realizar una clasificación del cáncer desde una perspectiva genética.

El cáncer de pulmón, pese a los avances de los tratamientos quimioterápicos, continúa siendo la causa más frecuente de muerte por tumores en el mundo, con una tasa de supervivencia a los cinco años de aproximadamente el 16%. Uno de los factores más influyentes para la aparición del cáncer de pulmón es el tabaquismo, y poco a poco los investigadores van vislumbrando los mecanismos que hacen que fumar favorezca el cáncer de pulmón.

Uno de ellos parece ser la modificación química del genoma producida por el consumo de tabaco que podría alterar la regulación de los elementos genéticos móviles. "Esta investigación demuestra que muchos compuestos que aparecen en el tabaco ejercen una acción directa sobre los elementos móviles del ADN, y que estos a su vez intervienen tanto en el origen del cáncer como, especialmente, en su evolución", explicó la neumóloga del Separ, Macarena Arroyo.

Los transposones son secuencias de ADN capaces de moverse de manera autosuficiente de un lugar a otro en el genoma y el simple hecho de moverse, puede acabar rompiendo genes e incluso cromosomas. Cuando se pierde el control epigenético de los transposones, estos se reactivan, mecanismo que se ha descrito en numerosas enfermedades, entre ellas el cáncer.

"Gracias al desarrollo progresivo de las tecnologías de secuenciación conocemos hoy el genoma humano completo, y con ello sabemos cada vez más sobre la estructura, función e importancia de los transposones", detalló Arroyo, quien apuntó que esta investigación es fundamental para seguir avanzando en los tratamientos menos invasivos.