La paridad se resiste en el ámbito científico. Pese a que ellas son mayoría en las aulas universitarias y la cifra de doctorados ya es equitativa entre hombres y mujeres, la investigación es todavía un terreno protagonizado principalmente por varones. Sólo cuatro de cada diez científicos que investigan en la comunidad gallega son mujeres (el 40%), una cifra que sitúa a Galicia un punto por encima de la media española (39%) y a seis de la media de la UE (33%), según los datos del informe Científicas en Cifras 2015i, publicado por el Ministerio de Economía con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia que se conmemora hoy en todo el mundo.

La tasa de investigadoras ronda el 40% en todas las comunidades, excepto en Baleares y La Rioja, donde representan el 45% del total, pero los autores del informe alertan de que estos porcentajes apenas han variado en los últimos años. El estudio incluye la tasa de 2012 a 2014 y en el caso de Galicia, por ejemplo, la tasa de científicas incluso bajó al pasar del 41 al 40%.

Eso sí, el informe del Gobierno revela que la situación de la mujer en la investigación varía en función del sector analizado. El mundo empresarial es donde menos peso tiene la mujer vinculada a la ciencia. Las científicas sólo representan el 30% del total de gallegos que investigan para una compañía, un porcentaje que sitúa a Galicia como la novena autonomía con menor presencia femenina. La situación mejora notablemente al analizar el número de mujeres que investigan en la enseñanza superior. Pese a que los varones siguen siendo mayoría, un 43% de los gallegos que se dedica a la ciencia en la universidad son mujeres, lo que sitúa a Galicia como la quinta comunidad con mayor porcentaje.

Pero es en la administración pública donde la comunidad gallega obtiene los resultados más equitativos entre hombres y mujeres científicas. De hecho, en 2014, había más mujeres que varones investigando en el sector público -ellas representan el 53% del total-, una tasa sólo superior en La Rioja (59%) y al mismo nivel que Asturias (53%).

Desde la Secretaría de Estado de I+D+i recordaron esta semana que, al contrario de lo ocurre en la Europa de los 28, en España ya se ha equiparado el número de hombres y mujeres que obtienen el doctorado, lo que consideran refleja "un lento pero esperanzador" avance hacia la igualdad. Sin embargo, cuando más alta es la escala y el rango del puesto, menor es la representación femenina. Desde el inicio de la carrera investigadora, es decir, si se observa el número de alumnos matriculados en universidades, las mujeres representan un 54% del alumnado, frente al 46% de hombres; la proporción sube en los matriculados a un máster (58% mujeres frente a un 42% hombres).

En el siguiente escalón, el de las tesis doctorales leídas por mujeres, en 2015 la proporción de hombres y mujeres fue del 50% por primera vez desde que hay datos. Sin embargo, a partir de ahí, cuanto mayor es el grado de responsabilidad, mayor es el sesgo de género. Según los datos del informe presentado por Economía, el 79% de los cargos de dirección y cátedras de las universidades públicas españolas están ocupados por hombres y solo un 21% por mujeres.