El Gobierno irlandés anunció ayer su intención de legalizar el uso del cannabis para el tratamiento "de ciertas enfermedades" y en "ciertas circunstancias". A pesar de que un informe elaborado por expertos para el Ejecutivo de Dublín dice que no hay evidencias que demuestren la efectividad y seguridad de su uso, el ministro de Sanidad, el conservador Simon Harris, confirmó que dio luz verde al proyecto.

La República de Irlanda se sumará así previsiblemente a la lista de países que han regularizado el uso del cannabis para tratamientos médicos, como Holanda, que lo hizo hace décadas, o Portugal, que lo legalizó en 2001.