Las agresiones a médicos aumentaron un 37% en 2016, lo que supone un repunte en la tendencia descendente de los últimos cinco años, y son las mujeres las que fueron en mayor medida víctimas de lesiones, amenazas, coacciones, maltrato, injurias o coacciones -un 58 % frente a un 41 % de hombres-, según los datos recopilados por la Organización Médica Colegial, que contabilizó el pasado año 495 casos de violencia.

Los pacientes son los principales agresores (71,5 %), seguidos de familiares (26,6 %) y enfermos desplazados (1,8 %) y las causas principales son discrepancias en la atención médica (42%), el tiempo en ser atendidos (15%) o no recetar lo propuesto por el paciente (11%).