El secretario xeral técnico de la Consellería de Educación, Jesús Oitavén, anunció ayer que la Xunta está elaborando un estudio sobre la presencia de amianto en centros escolares y que aguarda su conclusión para el año próximo. En comisión parlamentaria, a preguntas de la diputada socialista Patricia Vilán, explicó que este diagnóstico, que se realiza en colaboración con el Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG), tiene por objeto tanto conocer la presencia como el estado de conservación de este material.

Oitavén resaltó que su sola presencia "no indica una situación de riesgo", puesto que sus fibras "no se desprenden de forma natural" si se encuentra en buen estado. "No es gas, ni vapor, ni una sustancia radioactiva", señaló este técnico del departamento de Román Rodríguez.

De este modo, este responsable de la Xunta pidió "no alarmar", mientras dio cuenta de que en parte de la decena de centros en los que anualmente se acometen actuaciones de eficiencia energética también se sustituyen las placas de fibrocemento con amianto. "Tenemos una hoja de ruta", reivindicó, no sin recordar que el plazo límite fijado por la UE para su eliminación es 2032.

Estas explicaciones las ha dado después de que la parlamentaria del PSdeG reclamase cumplir con las recomendaciones de la Valedora do Pobo y poner en marcha un plan de sustitución de los materiales con amianto en todos los centros escolares de la comunidad.

"En un año", respondió Oitavén, "no es viable" eliminar todos, tanto por el coste como por el tiempo requerido para hacerlo. No se hizo tampoco durante el bipartito, prosiguió, pese a que "había más recursos". Ante esa afirmación, Vilán le recriminó que siga culpando al gobierno liderado por Emilio Pérez Touriño "casi nueve años después" de su finalización. Además criticó que "no hay ni siquiera un informe" sobre los centros afectados, si hay un plan de sustitución ni si se aplicará en periodos lectivos o no ya que "hay menores" que podrían estar afectados.