El 95% de los enfermos de tuberculosis se curan. Es un porcentaje que mejora notablemente el 88,3% del año 2014. Según informa el Sergas, entre los pacientes con bacilos multirresistentes el tratamiento resulta eficaz en el 78% de los casos. "Estamos entre los mejores indicadores a nivel mundial", defiende el jefe de Servicio de Control de Enfermedades Transmisibles de Sanidade, José Antonio Taboada.

Este porcentaje sería mayor, en todo caso, si mejorase la adherencia al tratamiento y se evitasen retrasos en el diagnóstico. Esto es clave, puesto que cuánto más tarda en detectarse la enfermedad más probabilidades hay de que el enfermo la transmita a su entorno.

El atraso en el diagnóstico está en los 52 días en la tuberculosis respiratoria. Pero además el Sergas mide cuánto se tarda entre la primera consulta y el inicio del tratamiento y lo utiliza como un indicador de la demora que es imputable al sistema sanitario. El retraso es de 22 días y además ha crecido con respecto a los últimos años -en 2008 eran solo 7 días-. El Sergas explica que esto se debe a que los casos de tuberculosis son "cada vez más complicados o presentan comorbilidades que hacen más difícil llegar a su diagnóstico".