La Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria ha consumado la reorganización del mapa de centros de Galicia para el próximo curso, por la que se formalizan distintas fusiones, integraciones y transformación de centros públicos integrados que llevan a la extinción del CPI Monte Caxado en As Pontes y del CEIP Emilio Navasqües de Outes.

Esta decisión, comunicada a los centros en las jornadas previas al fin de curso, generó una respuesta de los vecinos de las localidades afectadas, las críticas de sindicatos de profesorado y de los partidos de la oposición. Todo ello desembocó en una multitudinaria marcha que rodeó las instalaciones de la Xunta en Santiago.

El conselleiro, Román Rodríguez, reiteró en diversas declaraciones que, en la práctica, no se cierra ningún centro, dado que se mantendrá el 100% de aulas y de unidades y que los alumnos se beneficiarán de más servicios y oportunidades en el mismo municipio.

El Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó ayer el decreto 60/2017, del 22 de junio, de reorganización de centros docentes de determinadas localidades. En concreto, se fusionan el Emilio Navasqüés, que desaparece, y el Plurilingüe Serra de Outes, en un único centro que pasará a denominarse CEIP de Outes, a donde se trasladarán los alumnos afectados y con capacidad para seis unidades de infantil y 12 de primaria. También se extingue el CPI Monte Caxado das Pontes, cuyo alumnado de Infantil y Primaria se integrará en el CEIP A Magdalena mientras que el de Secundaria lo hará al IES Moncho Valcarce.

El mismo decreto incluye la transformación de dos centros integrados en colegios de infantil y primaria: el Tomás de Lemos de Ribadavia (Ourense), cuyo alumnado de Secundaria se traslada al IES O Ribeiro, y el Ribeira do Porriño (Pontevedra), cuyos estudiantes de secundaria se trasladarán al IES Ribeira do Louro.

No obstante, Educación no aclara en este texto la situación del profesorado, indicando que "determinará las necesidades" docentes de los centros afectados por este decreto.

Al respecto, la CIG-Ensino reprochó a la Xunta que "desoiga el clamor" de la sociedad y de los vecinos de las localidades afectadas. Sobre todo, el sindicato critica que la Consellería "no defina la situación en la que quedará el profesorado", limitándose a una referencia al Decreto 140/2006 por el que se regula la pérdida de destino de personal docente. Así, se atrasa la aplicación de esta normativa a un desarrollo posterior de este decreto, que pasará por una mesa sectorial que se convocará, previsiblemente, antes de finales de este mes.

"Nos situamos en una negociación que se va a limitar a aplicar los efectos de los recortes en el profesorado, cuando lo lógico y normal es que la Consellería negociase previamente con la representación docente y del resto de la comunidad educativa", señalan desde la central sindical.