La Guardia Civil no prevé utilizar medidas de fuerza para acceder a los hijos de Juana Rivas, la vecina de Maracena (Granada) que fue puesta en libertad el pasado martes tras ser detenida por incumplir hace casi un mes la orden de entregar los dos menores al padre, Francesco Arcuri. Fuentes de este cuerpo armado informaron ayer de que no se contempla ningún tipo de actuación con medidas de fuerza para localizar y entregar a los dos menores, de 11 y 3 años, al padre, tal y como dictó la orden judicial que sigue vigente.

La Guardia Civil mantiene acciones diarias encaminadas a localizar a los niños para hacer cumplir la sentencia que ordena a Juana Rivas entregárselos al padre, con residencia en Italia, pero esas medidas no incluyen ni registros domiciliarios ni otras actuaciones que tendría que acordar la autoridad judicial. Las mismas fuentes apuntan además que la Guardia Civil, que el mismo martes se personó en la vivienda de esta vecina de Maracena para preguntar por los menores, tampoco solicitará permisos para poder realizar otro tipo de actuaciones, aunque sí responderá y modificará sus medidas si recibe órdenes de alguno de los juzgados.

Por su parte, Arcuri presentó ayer, a través de su representación legal, un escrito para que el juzgado tome las medidas oportunas y le devuelva a sus hijos. Rivas alega que su marido, condenado en 2009, la maltrataba.