Los servicios sanitarios gallegos asistieron durante el pasado año a casi 1.500 personas que presentaban problemas de salud derivados del consumo de cannabis. El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, aproximó la cifra durante el acto de apertura de un congreso sobre cannabis en relación a aspectos legales, educativos y de la salud que se celebra en Catoira. Vázquez Almuiña añadió que algunos de estos casos, sin concretar una cifra, son especialmente graves. "Un número no despreciable de pacientes, sobre todo en población juvenil, fueron atendidos en centros hospitalarios por reacciones adversas graves, sobre todo psicosis, incluyendo crisis esquizofrénicas", puntualizó.

El titular de Sanidade rechazó además el uso de esa sustancia con fines terapéuticos y afirmó que "no existen razones sociales o de salud" que "justifiquen un comercio legal del cannabis". Para el conselleiro, cualquier fármaco que llegue al mercado debe seguir los canales de evaluación de la eficacia y la seguridad que marca la normativa europea y deben ser prescritos siempre y de manera exclusiva por un profesional sanitario.

En su opinión, detrás de "muchos" movimientos que piden su uso con fines terapéuticos para paliar los efectos de algunas enfermedades o sus tratamientos "se esconden intereses económicos que buscan clientes cautivos de procesos adictivos". Estas voces que reclaman su legalización utilizan, en opinión del conselleiro de Sanidade, "técnicas ya conocidas, similares a las que durante años utilizaron las empresas tabaqueras".

Para el responsable de Sanidade, tras los argumentos que sostienen "aparentes razones altruistas o liberadoras" está un "afán principal" que es el "propio enriquecimiento, a costa de la salud de los consumidores, personas jóvenes en su mayoría".

En su intervención, pidió ser "precavidos" ante los partidarios de su consumo que, dijo, tratan de "normalizarlo". "Igual que ocurre con otras sustancias psicoactivas, cuyo consumo está muy normalizado y que son las que dan mayores problemas de salud pública, existe una relación directa entre la tolerancia social, la normalización del consumo y las prevalencias de uso en las edades jóvenes", apuntó el conselleiro.

Vázquez Almuiña afirmó que uno de cada siete adolescentes entre 14 y 18 años, un 13% del total, reconoce haber consumido cannabis en los 30 días anteriores a su participación el informe Estudes.