Un "gigante" del mundo de la ciencia que no solo destacó por sus descubrimientos sino también por su labor de "acercar" esta disciplina a la población" y de convertirse en un "referente" para que jóvenes de todo el mundo se animen a adentrarse en el mundo de la investigación. De este modo definen varios científicos gallegos al fallecido Stephen Hawking. "Es uno de los gigantes científicos de su generación, un líder que dejó una gran huella en la Universidad de Cambridge", señala el coruñés Antón Baleato Lizancos que realiza su doctorado en Cosmología en el mismo centro en el que trabajaba el británico. "Después de Einstein nadie llegó a tener el eco popular que tuvo él", añade el catedrático en Electromagnetismo de la Univesidade de Santiago, el coruñés Jorge Mira, responsable también que de que el científico británico visitase Galicia en el año 2008.

Ambos reconocen que, pese a la patología que sufría Hawking, recibieron la noticia con sorpresa. "Desde su entorno nos llegaban noticias de que estaba algo pachucho y delicado, pero realmente él estaba mal desde 1963 y desde entonces ha estado sobreviviendo", explica Mira, quien recuerda cómo en la celebración del 70 aniversario -al que el coruñés fue invitado en agradecimiento por el trato recibido durante su estancia en Galicia- "Hawking finalmente no pudo asistir al encontrarse mal". "Hace solo un mes impartió una charla en el centro y no se percibía nada fuera de lo normal", añade Baleato, quien pese a no haber trabajado directamente con él, coincidió en varias ocasiones en el centro.

A la hora de resaltar los grandes hitos de la carrera investigadora de Hawking, ambos coinciden. Baleato y Mira destacan por una parte sus estudios sobre el universo y el Big Bang y por otro, su investigación sobre los agujeros negros. "Él fue el primero en afirmar que pese a que los agujeros negros se lo tragan todo, expulsan energía hacia afuera y ésta es capaz, a su vez, de deshacer a los propios agujeros", explica Jorge Mira.

Pero más allá de su faceta académica, destacan también su importante papel de divulgador. "Hay que resaltar su faceta para acercar la ciencia a la sociedad a través de los libros o de charlas y esto hizo que muchos jóvenes se animasen a investigar al verlo a él", señala Baleato, quien también destaca su labor activista "en defensa de la sanidad, por ejemplo" y cómo pese a su enfermedad "no perdía el sentido del humor". "No respondía el estereotipo que se tiene de científico", sostiene.

El astrofísico de origen armenio Vaktang Tamazian, que trabaja en el Observatorio Astronómico Ramón María Aller -de la Universidade de Santiago- destaca de Hawking, su postura "rebelde y atrevida" ante los dogmas de la ciencia. Alude a que el británico llegó a replantear conceptos asentados entre la comunidad científica. "Puso en duda algunas leyes que estaban muy apuntaladas. El único límite para él era la experiencia", indica. Se refiere a la "segunda ley de Termodinánica", que entraba en conflicto con el posicionamiento de Hawking de los agujeros negros.

En cuanto a su obra, Tamazian destaca en primer lugar, sus aportaciones a los modelos cosmológicos. "Él fue prácticamente el primero que acertó con el Big Bang y su colaboración con otros astrofísicos célebres le ayudó a tener una idea más clara del origen y evolución del universo", concluye.