La comunidad gallega registra, de media, una agresión sexual cada tres días. Solo en 2016 -último año del que existen datos- se detectaron 121 agresiones de este tipo en Galicia, una cifra que supone un 11% menos que el año anterior cuando se batió el récord del último lustro, con 137 delitos de este tipo de los que tuvo conocimiento la policía, según el balance de criminalidad del Ministerio de Interior. En el conjunto de España, se producen unas ocho agresiones sexuales cada día -tres de ellas violaciones-, según los datos del Gobierno que sitúan a Galicia como la séptima comunidad con más casos, solo por debajo de Cataluña (591), Andalucía (494), Madrid (457), Comunidad Valenciana (343), País Vasco (129) y Baleares (124).

La estadística del Gobierno engloba las agresiones sexuales en los delitos sobre la libertad sexual y diferencia dos tipos: con o sin penetración. Las primeras son las más habituales en todas las comunidades e incluso suelen duplicar al de agresiones con penetración o violaciones. De las 121 registradas en Galicia en 2016, 81 son agresiones sexuales sin penetración y 40 con ella. Pontevedra es la provincia con más casos detectados -55, de las que 24 fueron violaciones-, seguida de A Coruña (47, once de ellas con penetración), Lugo (14, cuatro de ellas violaciones) y Ourense (cinco, cuatro de ellas sin penetración).

La situación de 2016 -el Ministerio todavía no tiene cerrado los datos de 2017- es similar a la de los últimos cinco años. Desde 2012, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado detectaron cada año más de un centenar de agresiones sexuales en la comunidad gallega: 137 en 2015, 115 en 2014, 130 en 2013 y 2012 en 122. Madrid, Andalucía y Cataluña encabezan el ranking estatal ya que en todas ellas se registra de media más de una agresión sexual al día mientras que La Rioja y Cantabria cierran la clasificación con 17 y 14 casos al año, respectivamente. En el conjunto del país, 2016 se cerró con 2.933 agresiones sexuales denunciadas, de las que 1.249 fueron con penetración.

Además, la estadística de Interior analiza el número de detenidos o investigados por este tipo de delitos. En el conjunto de España hubo 1.031 arrestados o investigados por supuestamente cometer una agresión sexual -44 en el caso de Galicia- mientras que 888 fueron por una agresión con penetración, 28 en la comunidad gallega.

El debate llega a la Eurocámara

Los datos de Interior revelan que las agresiones sexuales son un delito frecuente, algo que -unido a la sentencia del caso de La Manada -hizo que miles de personas salieran durante días a la calle para exigir medidas y justicia para evitar este tipo de agresiones que sufren principalmente las mujeres.

Precisamente, el pleno del Parlamento Europeo decidió ayer introducir en el orden del día un punto de debate sobre la definición en los Estados miembros del delito de violación según el Convenio de Estambul y a raíz de la sentencia de La Manada.

La eurodiputada de Podemos Tania González fue encargada de proponer el debate en nombre de la Izquierda Unitaria al inicio de la sesión plenaria, una propuesta que obtuvo el visto bueno de la mayoría de los grupos. El debate, cuya celebración fue respaldada por 188 votos a favor, 136 en contra y 20 abstenciones (sólo la mitad del hemiciclo estaba presente) llevó el título de Declaración del Consejo y la Comisión Europea sobre la aplicación en España de los estándares internacionales sobre la definición de violencia sexual a la luz del caso de La Manada.

"Señorías, hoy muchas mujeres españolas se sienten más desprotegidas por las instituciones judiciales que hace una semana, cuando se publicó una sentencia delirante por violación múltiple", dijo González en el pleno antes de relatar ante los eurodiputados el suceso de Sanfermines. La eurodiputada de Podemos defendió que todos los Estados miembros de la UE deberían adaptar la definición de violación del Convenio de Estambul (que España ha ratificado pero no implementado) y que establece que "todo acto sexual sin consentimiento es violación". González se felicitó por el éxito de la iniciativa y ve en él un apoyo al movimiento feminista surgido en los últimos meses.