El director xeral de Asistencia Sanitaria, Jorge Aboal, informó ayer de que el Sergas mantendrá operativas durante este verano en torno al 88% de las camas de los centros hospitalarias de la red pública. A preguntas de la prensa -en un acto para dar cuenta de datos de donación de sangre en Galicia-, Aboal apuntó que, con base en los datos de veranos anteriores, la ocupación de camas de hospitales está alrededor del 75%, por lo que "siempre se deja un margen" de "colchón" de "alrededor de un 12% o 13%" hasta ese 88%, cifra similar a otros años.

De este modo, insistió en que las camas "no se cierran", ya que "están siempre disponibles en el 100%", pero remarca que la demanda hospitalaria es menor en verano, por lo que es necesaria una "planificación" por "responsabilidad de los gestores" para utilizar los recursos "de forma adecuada". Por ello, deja claro que "si hace falta utilizarse las camas, las camas están ahí", y recuerda casos como el del accidente de Angrois en Santiago, en el que "no hubo nadie" que se quedase sin cama hospitalaria.

Los gallegos realizaron 108.656 donaciones de sangre en 2017, con una ratio de 40 por cada 1.000 habitantes, lo que supone un descenso de un punto respecto al año anterior, si bien se mantienen por encima de la tasa recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta tasa de cuatro donaciones por cada 100 habitantes se mantiene también por encima de la media estatal. Sin embargo, se produce una bajada en las donaciones que el Sergas achaca al envejecimiento en la comunidad.