El grupo farmacéutico y de agroquímica alemán Bayer anunció ayer que suprimirá la marca Monsanto, después de la adquisición del gigante estadounidense de semillas y pesticidas. "Bayer seguirá siendo el nombre de la empresa. Monsanto, como nombre de empresa, no se mantendrá", anunció la compañía alemana, que quiere cerrar la fusión este mismo jueves.

La nueva compañía conservará los productos de Monsanto, como el Roundup -uno de los herbicidas más usados del mundo pero acusado de ser nocivo para la salud-, aunque dejará de usar el nombre de la empresa, objeto durante décadas de protestas de los defensores del medio ambiente.

Según Liam Condon, responsable de la división agroquímica de Bayer, los empleados del grupo estadounidense "están orgullosos de sus productos". También explicó que hace algunos años Monsanto pensó en cambiar de nombre pero finalmente renunció "por cuestiones de costo", aseguró Condon en una entrevista telefónica.

Bayer sí mantendrá el nombre de marcas muy conocidas entre sus clientes agricultores como Dekalb -semillas de maíz y colza-, Seminis -semillas hortícolas- o De Ruiter (semillas hortícolas).

El abandono de la marca Monsanto es una manera para el grupo alemán de distanciarse de un nombre que ha sido objeto durante años de protestas no sólo de ecologistas, sino también de grupos de agricultores.

Monsanto se ha visto mezclado en varios procesos judiciales por cuestiones de salud o de efectos nocivos para el medio ambiente atribuidos a sus productos.