Personal investigador de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) participó en el hallazgo de una clave molecular para retrasar la progresión de la esclerósis múltiple, que publica la revista científica EMBO Molecular Medicine. Los invetigadores consiguieron en laboratorio mejorar los síntomas en la fase crónica de la enfermedad, al favorecer la reparación del tejido nervioso, y el reto ahora es avanzar con la investigación en humanos.

Este descubrimiento es fruto del trabajo de un consorcio internacional liderado en Euskadi desde la UPV/EHU y el centro Achucarro, junto a personal de ciberNed y el CIC biomaGUNE.

El tratamiento actual de la esclerosis múltiple se basa en modular la actividad del sistema inmunológico, e impedir que sus células accedan al sistema nervioso central, y lo dañen. Estas terapias son eficaces en las fases iniciales de la enfermedad, pero no impiden su avance y el deterioro funcional progresivo, según explicaron desde la UPV/EHU. Detallaron que en la fase progresiva de la enfermedad son las células microgliales del cerebro, los principales causantes de la inflamación crónica responsable del deterioro neurológico. Estas células microgliales son los centinelas del cerebro, y reaccionan ante cualquier daño o infección del mismo. Esta reacción, que es en principio beneficiosa, se convierte en nociva cuando se prolonga en el tiempo dando lugar a una inflamación crónica, y agrava la enfermedad y favorece su avance.

En el trabajo que se acaba de publicar se consiguió identificar un receptor denominado P2X4, en las células microgliales que incrementa su potencial antiinflamatorio.