Las garrapatas son las principales transmisoras del virus de la fiebre Crimea-Congo -para ello tienen que estar infectadas y las del género hyalomma son las más "eficientes"-aunque también se puede contraer esta enfermedad por contacto con la sangre o tejidos de otros animales infectados.
El virus afecta principalmente a personas expuestas a poblaciones de garrapatas, como los trabajadores de la industria ganadera, agricultores, veterinarios o cazadores de las áreas endémicas, entre otras. "Puede haber transmisión entre seres humanos por contacto estrecho con sangre, secreciones, otros fluidos corporales u órganos de un caso sintomático o fallecido", indican los expertos.
La mortalidad oscila entre un 5 y un 40%. La enfermedad arranca con síntomas como fiebre, dolor muscular y cefalea o rigidez en el cuello y puede derivar en dolor abdominal o erupciones en la piel. En los casos graves, el paciente sufre rápido deterioro renal o hepático.
