Los "Puntos Morados", como el de la pasada Festa do Albariño de Cambados, o "Lilas", como el de la Festa da Auga, han venido para quedarse. Así lo creen al menos las promotoras de estas iniciativas, entre las que se encuentran los departamentos municipales de Igualdad, los Centros de Información á Muller (CIM) o asociaciones feministas como O Soño de Lilith. El pasado jueves, el "Punto Lila" fue el primer lugar al que acudió una joven de apenas 20 años para relatar que había sufrido una agresión sexual durante la madrugada de la Festa da Auga, en Vilagarcía.

La presidenta de O Soño de Lilith, Daisy Alcalde, explica que eran sobre las 10 de la mañana y que ya estaban recogiendo cuando recibieron una llamada, porque había una joven que quería hablar con ellas. Al llegar, se encontraron con la chica y un grupo de amigos suyos. Ella explicó que un hombre la había forzado esa noche. Al parecer, ambos son de la comarca de O Morrazo, y él insistía en mantener relaciones con la joven. Llegado un momento, ella le manifestó su negativa a seguir y el hombre habría mantenido su actitud, siempre según la versión de la joven.

Pasadas las horas, la chica decidió acudir al "Punto Lila", que se ha creado durante estas fiestas con varias finalidades: una de ellas es precisamente la de echar una mano a las víctimas de agresiones sexuales. Las voluntarias la escucharon y le aconsejaron que en primer lugar acudiese al centro de salud. "Ella no sabía muy bien qué es lo que tenía que hacer, y le dijimos que lo primero era ir al médico y asegurarse de que todo estaba bien. Y le explicamos que puede denunciar más adelante, que no tiene por qué hacerlo en Vilagarcía", señala Daisy Alcalde.

Las voluntarias acompañaron a la joven al centro de salud, de donde la derivaron al Hospital do Salnés, para que le hiciesen una valoración específica. A partir de ese momento, O Soño de Lilith puso el caso en conocimiento de la Concellería de Igualdade de Vilagarcía, cuya titular es Tania García.

Daisy Alcalde opina que la presunta agresión sexual denunciada en el "Punto Lila" pone de manifiesto que el servicio de apoyo a las mujeres "es algo muy necesario". "Cada ocho horas se produce en España una agresión sexual, y a pesar de ello se trata de una realidad que está oculta. Otra de las finalidades del 'Punto Lila' es la de visibilizar ante la sociedad esta realidad", añade.

Otro de sus cometidos es facilitar información a las mujeres que quieran acercarse a un CIM, pero que no sepan como hacerlo o dónde se encuentra. También reparten folletos sobre igualdad de género o violencia en la pareja.

La edil Tania García, por su parte, declaró también que "los 'Puntos Lila' no tendrían que existir, pero sucesos como éste demuestran que aún son necesarios".

La concejala explica que la administración no puede denunciar de oficio la agresión, por lo que tendrá que ser la víctima la que acuda a una fuerza policial o al juzgado, si finalmente toma esa decisión.

Las burlas

Durante la Festa do Albariño, unos jóvenes se acercaron a la carpa donde se encontraba el "Punto Morado", en pleno Paseo da Calzada, y gritaron "feminazis". Anécdota negativa, pero no aislada, pues también las voluntarias de Vilagarcía tuvieron que soportar algunos comentarios malsonantes durante la noche del Agua.

"Aún hay mucha gente que no se toma en serio una violación, que le parece un asunto de risa", explica Daisy Alcalde para contar acto seguido como unos jóvenes se aproximaron al "Punto Lila" durante la madrugada del 16 para gritar "a mí me violaron", y marcharse después riendo. Conseguir desterrar esa mentalidad capaz de justificar la violencia o un delito sexual es otro de los objetivos de estos centros de atención a la mujer.

También en Vilaxoán

Las multitudinarias manifestaciones y concentraciones del pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y la repulsa social que siguió a la sentencia de "La Manada" han marcado un antes y un después en el tratamiento de las agresiones sexuales en grandes eventos. Tras las experiencias de Cambados y Vilagarcía, también el festival de As Revenidas, que se celebra este fin de semana en Vilaxoán, contará con un puesto de atención a las mujeres.

Éste lo gestiona directamente la Diputación de Pontevedra, que tendrá uno en los principales festivales de música de la provincia.

Las técnicos que atenderán el punto se reunieron ayer con Tania García Sanmartín en Ravella para presentarle el proyecto. La carpa ya estuvo abierta ayer viernes, y también lo estará hoy sábado entre las 13.30 y las 19.30 horas. La atenderán cinco agentes de igualdad, cuyo cometido es informar verbalmente y mediante el reparto de folletos sobre los pasos a dar en caso de sufrir una agresión, al tiempo que se sensibiliza en el respeto a las mujeres.