Padecer frecuentes dolores de cabeza, mostrar enrojecimiento ocular, acercarse o alejarse demasiado del papel al leer o entornar los ojos para fijar la vista son algunas señales que nos indican que el niño puede tener problemas de visión, como la miopía, hipermetropía, estrabismo y ambliopía, también conocida como "ojo vago", que provoca una disminución de la agudeza visual, impide una correcta lectura e, incluso, influye en el fracaso escolar.

Según advirtió ayer el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia en un comunicado, uno de cada tres escolares de la comunidad sufre disfunciones visuales que pueden conducir a problemas en el aprendizaje, por lo que se impone una "ITV ocular" previa al regreso a las aulas.