La Iglesia chilena se disculpó ayer por la publicación en su página web de un manual dirigido a sacerdotes en el que alertaba contra "tocar los genitales" o "dormir" con niños, en un momento en el que la institución enfrenta un creciente número de denuncias por abusos sexuales contra menores.

El documento Orientaciones que fomentan el Buen Trato y la Sana Convivencia Pastoral fue publicado el jueves en el sitio web del Arzobispado de Santiago de Chile pero retirado al día siguiente, en la misma jornada en que Vaticano expulsó del sacerdocio al cura Fernando Karadima por abusos sexuales. "Hemos pedido perdón. Ahí hay errores, quizás parte de nuestro error es que nosotros quisimos traer cosas de otras culturas", señaló el obispo auxiliar de Santiago, Cristián Roncagliolo, citado en la página del Arzobispado. Roncagliolo añadió que el documento será revisado "especialmente en algunos aspectos para decir con palabras muy nuestras lo que es delito es delito, lo que es crimen es crimen".

El Arzobispado apuntó que el documento había sido elaborado según estándares internacionales y que "se corregirán ciertos contenidos que fueron traducidos en forma literal y que no son adecuados, o que se prestan para interpretaciones incorrectas". La Iglesia chilena indicó, también, que se trataba de un documento de trabajo que debía ser perfeccionado antes de entrar en vigencia a partir de abril de 2019.

De acuerdo al documento, que sigue provocando intensos debates en las redes sociales y la prensa chilena, son "inapropiadas" expresiones de afecto "que el niño no acepta y rechaza", como "abrazos demasiado apretados" o "dar palmadas en los glúteos y tocar el área de los genitales".

El texto, reproducido ampliamente en la prensa, advertía además contra "recostarse o dormir junto a niños, niñas o adolescentes, dar masajes", así como "besar en la boca a los niños, niñas, adolescentes o personas vulnerables".

El arzobispo de Santiago, el cardenal Ricardo Ezzati, declarará el mañana en la fiscalía regional de Rancagua por el presunto encubrimiento de abusos sexuales cometidos por miembros del clero, informaron fuentes cercanas a la investigación. Ezzati declarará como imputado en la ciudad de Rancagua ante el fiscal Emiliano Arias, que indaga si el cardenal encubrió los presuntos abusos cometidos por el excanciller del Arzobispado Óscar Muñoz, que actualmente se encuentra en arresto domiciliario nocturno. La audiencia estaba prevista inicialmente para el 21 de agosto, pero fue reprogramada tras la solicitud presentada por el abogado defensor de Ezzati para que este pudiera contar con más tiempo para conocer los antecedentes que constan en la carpeta de investigación.