La creación de la figura del "pediatra de área" que permitirá mover a estos especialistas entre Atención Primaria y hospitales en función de las necesidades ha enfadado a las sociedades científicas de pediatría, pero la Xunta defiende que esta medida permitirá mejorar no solo la disponibilidad de pediatras sino también ampliar la cobertura dentro de una misma área sanitaria.

La Consellería de Sanidade considera que la actual compartimentación entre profesionales tiene que dar paso a una atención coordinada entre los profesionales de Atención Primaria y hospitalaria. Para hoy mismo está previsto que se celebre una reunión con las distintas sociedades para abordar el desarrollo de la norma.

La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) acusó ayer a la Xunta de incurrir en "traición" y actuar de manera "unilateral" al incluir en la ley de acompañamiento de los Presupuestos autonómicos de 2019 la creación de esta figura "sin haber contado" con la opinión de los profesionales. El sindicato tacha de "intolerable" que el Sergas actúe "dando la espalda" a los facultativos tras los "grandes esfuerzos de los últimos años por mitigar el déficit de pediatras" en la sanidad pública gallega, "doblando turnos y haciendo intersustituciones sin una compensación justa y equitativa", según denuncian.

Por ello, CESM exige al Gobierno gallego que "se siente a escuchar a los profesionales antes de crear la figura del pediatra ambivalente", lo que supondrá, según sus palabras, "un perjuicio para la calidad asistencial".

Y es que, con esta modificación, los pediatras entienden que "desaparecerán los cupos establecidos por área" y los profesionales "se verán gravemente perjudicados" al poder ser destinados a la Atención Primaria u hospitalaria "en función de la demanda, sin poder contar con una planificación previa".

Por todo ello, CESM muestra "su rotundo apoyo" a la Sociedad de Pediatría de Galicia en sus reivindicaciones por "no contar" la Xunta con la opinión de los facultativos y demanda al Sergas que "se deje de parches y remiendos".

Un posición que llega tan solo un día después de que tanto la Sociedad Gallega de Pediatría como la Asociación Gallega de Pediatría de Atención Primaria mostrasen su rechazo a esa nueva categoría profesional que creen que puede "poner en peligro el modelo asistencial actual que persigue que cada niño sea siempre atendido por un pediatra".