El canal de YouTube fue la plataforma elegida por el científico chino He Jiankui para anunciar que ha modificado genéticamente el ADN de dos niñas gemelas, una práctica que ha generado una gran controversia y estupor incluso en el seno de la universidad en la que trabaja el investigador, que se encuentra en excedencia desde febrero.

La Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur de la ciudad de Shenzhen emitió un comunicado para asegurar que no tenía conocimiento de este proyecto que recuerda, "supone una grave violación de la ética y de los estándares académicos". Por ello, anunció que se abrirá una investigación al respecto de la noticia, aparecida en la revista estadounidense MIT Technology Review pero que no ha sido aún publicada en ninguna revista científica.

De este modo, a través de cinco vídeos de YouTube publicados este domingo, He Jiankui y el doctor Qin explican que las gemelas, a las que llaman Lulu y Nana para preservar su intimidad, nacieron hace unas semanas después de que fuesen modificadas genéticamente para darles "la habilidad natural para resistir a una posible futura infección al VIH", del que el padre es portador, pero también al cólera o la viruela. Para ello, los investigadores desactivaron el gen CCR5, lo que en la práctica es una mejora del ADN.

"Los resultados indicaron que la operación funcionó correctamente, como estaba previsto", asegura He en el vídeo colgado en esta plataforma, donde añade que el próximo mes "se darán a conocer más detalles sobre la investigación".

"Entiendo que mi trabajo será controvertido, pero creo que las familias necesitan esta tecnología. Y estoy dispuesto a aceptar las críticas por ellos", señala en uno de los vídeos, en los que explica que unas 20 parejas iniciaron los ensayos clínicos y que cinco de ellas decidieron implantar embriones, incluidos los padres de las gemelas.

Las críticas han llegado desde la comunidad científica internacional. Entre ellas, la del reputado genetista gallego Ángel Carracedo, director del Grupo de Medicina Xenómica y presidente de la Academia Internacional de Medicina Legal, que admitió su preocupación. "Yo al principio pensé que era una broma. Me parece un disparate en línea con algunos que estoy viendo últimamente en genética pero que no pasan de ser fraudes", subrayó Carracedo, que añade que "en este caso es algo peor porque el Crispr no está exento de riesgos potenciales y de modificar a distancia otros genes". "Aún si se controla este problema potencial, el modificar un gen en sujetos sanos solo con la idea de hacerlos más resistentes al sida, es pura eugenesia y da muchísimo miedo. Afortunadamente en Europa sería en este momento un delito", indicó a este diario.

Esa técnica Crispr de edición de genes permite a los científicos cortar y pegar el ADN y de este modo cambiar genes defectuosos por otros,pero todavía no es segura y, de hecho, da "un 95% de fallos", razón por la que está prohibido su uso en humanos en Estados Unidos y Europa, recuerda Lluís Montoliu, otro de los expertos europeos en terapia genética y que trabaja en el CSIC. En declaraciones a la Cadena SER, el investigador pidió no obstante "ser cautelosos y esperar a que se publiquen los resultados de este experimento en una revista científica para poder comprobar su veracidad".

Incluso el rotativo chino China Daily admitió ayer que el estudio "ha desatado controversias" entre los académicos y el público del país "por cuestiones éticas y por su efectividad". El rotativo chino indica además que las autoridades sanitarias de Shenzen "no recibieron ninguna solicitud" para realizar el estudio pese a que los investigadores aseguran que obtuvieron la aprobación de un comité ético el pasado año.