Los veinteañeros gallegos no vuelan del nido materno. La emancipación es un sueño en Galicia para la gran mayoría de jóvenes de entre 20 y 29 años, que retroceden siete posiciones en un año en un ranking europeo en el que la comunidad se sitúa en los últimos puestos, solo por encima de Eslovaquia, Italia, Croacia o Malta. Somos el número 33 de un total de 46 territorios comparados de 28 países de la Unión Europea. Los luxemburgueses y daneses, seguidos de los nórdicos son los primeros en independizarse. Eso sí, la tasa de los gallegos que siguen viviendo en la casa familiar rozando los treinta años es prácticamente idéntica a la media española y mejora ligeramente de los 25 años en adelante.

La calidad de vida también ha empeorado para los jóvenes gallegos en el último año, según un estudio -llamado Índice sintético de desarrollo juvenil comparado 2018- elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, en el marco del ProyectoScopio, que se presentó ayer en Madrid. El informe, que se basa en estadísticas de Eurostat y otras fuentes españolas, tiene en cuenta datos sobre educación, empleo, emancipación, vida y tecnologías.

La brecha sobre emancipación juvenil en España -ocupa en este apartado el puesto 24 de los 28 países estudiados- se agranda respecto a la UE, ya que en Europa un 30% de los jóvenes se emancipa entre los 20 y los 24 años, en tanto que en España solo lo hace el 8%.

Pero en la última edición de dicho informe, Galicia mejora en tres de los cinco parámetros que mide el índice: educación, empleo y nuevas tecnologías.

En educación, los jóvenes gallegos adelantaron cinco posiciones en un año y están por encima de la media de España y también de la UE. Galicia ocupa la posición 21 del ranking. "El desempeño en Educación ha seguido una trayectoria en general ascendente y progresiva desde 2009; por encima del conjunto estatal y de la UE", apuntan en el estudio. Pero, ¿qué miden para obtener esos resultados?

Para establecer estos índices, incluyen desde la tasa de abandono escolar, a la de participación en la educación y de aprendizaje de al menos dos idiomas extranjeros, entre otros.

En general, España ocupa globalmente un lugar ligeramente inferior a la media de educación en la UE (se mantiene en la posición 28, como en 2017). Sin embargo, existen siete comunidades autónomas que la superan: País Vasco, Madrid, Asturias, Navarra, Castilla y León, Galicia y Cataluña. De hecho, las dos primeras se sitúan a la cabeza del ranking europeo por delante de países como Suecia, Finlandia o Dinamarca. Además, la mayoría de comunidades españolas (12 de 17) mejoran en educación respecto al índice anterior. De todos modos, la directora técnica de la FAD, Eulalia Alemany, relacionó la mejora en educación de la juventud española, con haber empeorado en el grado de empleo y, en especial en la calidad de los trabajos.

En lo que respecta a empleo, el índice apunta a que Galicia avanza en empleo juvenil, lo que permite "una ligera recuperación". "El periodo de crisis económica ha tenido una repercusión negativa en el índice de empleo en Galicia", contextualizan. De modo que, "aunque aún se está lejos de los niveles de empleo de 2009", el estudio apunta a que este año han mejorado cinco de los seis indicadores que se evalúan. Solo empeoraría la tasa de trabajadores hasta 29 años por cuenta propia.

Volviendo a lo que el estudio considera "dimensión" de vida de los veinteañeros gallegos, ha empeorado a causa de la tasa de mortalidad por accidentes de transporte y también, la bajada de la tasa de fecundidad, entre otros factores. Galicia ha retrocedido tres posiciones el último año y presenta unos valores inferiores a los del conjunto de España y de la UE.

Pero si en algo despunta la comunidad gallega, que aventaja a la media española y también a la de la UE es en el uso de nuevas tecnologías de la información (TIC). Galicia se ubica en la posición 12 de entre 28 países europeos, mientras que la media de España está muy por debajo, en el puesto 28. Pero además, los jóvenes gallegos de entre 20 y 29 años han subido tres posiciones con respecto al estudio del año anterior.

En este año 2018 han mejorado los valores en el nivel de competencias digitales y también se mantiene sin variación la tasa de jóvenes que no han usado internet con respecto al último año.

Este Índice de Desarrollo Juvenil distingue entre cinco modelos: nórdico, anglosajón, Europa continental, bloque mediterráneo y Europa oriental. España estaría en el de los países mediterráneos, con un modelo histórico y cultural claramente familiarista, escasez de políticas públicas de vivienda o de inserción laboral, sumado a los malos datos de empleo de los últimos años con motivo de la crisis, lo que aboca a los jóvenes a permanecer hasta edades tardías bajo la dependencia familiar y retrasar el momento de la independencia.

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