Formado en diferentes restaurantes con estrella Michelin en España y el extranjero, Chisco Jiménez abrió hace siete años Culuca en A Coruña. Un espacio gastronómico, que combina restaurante y bar, que huye del concepto de local con estrella. "Los respeto y creo que se come muy bien, pero tras toda la vida en estos locales quise huir un poco de este concepto, optar por algo que no obligue a tanto protocolo", indica Jiménez, quien tiene claro que su local, bautizado con el mote de su abuela como homenaje, "no cumple el perfil para tener una estrella". "El objetivo es tener el reconocimiento del cliente y que este vuelva", sostiene.

"Tenemos el local dividido en comedor y bar y nos basamos en la cocina de producto pero damos un servicio más informal, con una carta en la que hay tapas y raciones", indica Jiménez, quien asegura que el menú se basa en productos de temporada. "Ahora mismo estamos con las setas, la trufa, las alcachofas", resalta para explicar que combinan desde recetas totalmente tradicionales -de hecho su ensaladilla y sus callos han recibido varios premios- con "recetas de creación propia".

Aparecer en la guía con la distinción de Plato Michelin es “un orgullo” ya que "es un reconocimiento al trabajo bien hecho", sostiene este cocinero coruñés.