El papa Francisco, que cierra un año 2018 empañado por el alud de revelaciones sobre los crímenes sexuales cometidos por el clero, prometió ayer no dejar impunes tales "abominaciones" dentro de la Iglesia católica.

"Está claro que, ante estas abominaciones, la Iglesia no se cansará de hacer todo lo necesario para llevar ante la justicia a cualquiera que haya cometido tales crímenes", insistió el Pontífice argentino, sin precisar no obstante si se refería al sistema judicial interno en la Iglesia católica (regido por el Derecho canónico) o a la justicia civil de cada país.