Dice Pablo Fernández Mato, 19 años, Ribadavia, que él, "coma quen di, aínda é un novato" pero pronto dejará de serlo a juzgar por los halagos que le dedica su profesora: "trabaja muy bien, tiene muy buena práctica, aprende rápido. Se nota que le gusta y es trabajador. Yo confío en él al 100%". Pablo es uno de los 30 alumnos que suman los dos cursos del ciclo superior de Vitivinicultura en el que Berta Arias imparte y, como la mayoría, disfruta mucho con la poda: "gústame porque é unha parte fundamental do ciclo vexetativo. Si non podas ben, non vas a ter rendemento". El estudiante de segundo curso explica que hay tradición vitivinícola en su casa y que por eso eligió formarse en este campo: "as veces, a teoría faiseme pesada pero a parte práctica gústame moito. O ano pasado fumos a Sober e podamos unha finca de unha hectárea, agora en enero voltaremos. É unha experiencia divertida e sempre se aprende", apunta el que es ya un futuro emprendedor de O Ribeiro. Como tal se despide cuando se le pregunta por sus planes una vez haya acabado el curso: "Gustaríame mirar para montar unha bodega e sacar un viño".