Defensora de lo que califica como "una herramienta educativa muy útil" que ayuda a los estudiantes "a autorregularse en su aprendizaje" cuando no están dirigidos por un profesor, asegura que los deberes escolares no solo "son necesarios" sino que eliminarlos de la práctica de la enseñanza sería "peligroso". La doctora en Psicología e investigadora del Grupo de Investigación de Psicología Evolutiva (Giped) de la Universidade da Coruña (UDC) Bibiana Regueiro —cuya tesis cum laude versó sobre Metas académicas, deberes escolares y aprendizaje en Secundaria— tiene que claro que la finalidad de los deberes es clara: "El estudiante tiene que saber trabajar de forma independiente e individual". Por ello recalca que son tareas que no pueden hacerse en clase y que deben realizar los alumnos solos, sin compañía de los padres. "En caso contrario estaremos formando una generación dependiente en todo momento que no será capaz de autogestionarse el día de mañana ni superar la frustración, con todos los peligros que ello conlleva", señala esta experta que también colaboró en un informe sobre deberes en el que participaron la UDC, la Universidad de Oviedo y la de Minho.

Regueiro reconoce, eso sí, que tan peligroso como eliminar los deberes es asignar unas tareas de baja calidad y cree que este es el problema que se denuncia actualmente. Para esta experta unos deberes ideales serían aquellos que "se prescriben al inicio de la clase, explicando a los alumnos su finalidad y utilidad, bajo una modalidad de calidad, es decir, no simple repetición de ejercicios sin sentido; se comienzan en el aula por si surgen dudas y deben cumplir la regla de los 10 minutos, es decir, ir aumentando diez minutos según se avance de curso, lo que significa que nunca han de superar los 60 minutos en sexto de Primaria".

Pese a ser una gran defensora de las tareas para casa, Regueiro no cree que haya que regular por ley esta cuestión ya que debe formar parte de "los proyectos de cada centro". En cambio considera necesario mejorar la formación del profesorado ya que durante la carrera, afirma, no recibe ningún tipo de aprendizaje sobre cómo prescribir deberes para que fomenten "el aprendizaje y resulten beneficiosos".

Esta investigadora coruñesa decidió centrar su tesis en los deberes en Secundaria para poder abordar desde la ciencia y con datos objetivos esta cuestión. En su investigación demostró que "hay un progresivo deterioro de la motivación de los alumnos conformen avanzan los cursos de Secundaria" . "Los deberes son vistos como una actividad rutinaria y sus actitudes hacia ellos suelen ser más negativas", indica Regueiro, quien asegura que los estudiantes también aprecian que los padres los "acompañan menos conforme avanzan de curso, los controlan menos cuando realizan los deberes pero también les ofrecen menos a apoyo emocional".