La empleada del Sergas que afronta cuatro años de cárcel por acceder al historial clínico de su hija alegó en la vista celebrada ayer en Vigo que lo hizo porque "ella se lo pidió".

La Fiscalía, que pide cuatro años de prisión por revelación de secretos, sostiene que consultó la información sanitaria de su hija hasta en 101 ocasiones en un período de dos años. La joven asegura que tenían mala relación y nunca le autorizó el acceso. Detalla que se enteró de los hechos al irse a vivir a Canarias y solicitar su historial como paciente desplazada.