La Consellería de Sanidade realizará de aquí a seis meses un estudio para "reordenar" el número de pacientes que tiene que atender cada facultativo "teniendo en cuenta las características de la población asignada". Así lo recoge en el borrador con las 175 propuestas con las que pretende reformular el modelo de atención primaria de cara a los próximos 25 años. El departamento dirigido por Jesús Vázquez Almuíña incluye entre sus planes un estudio sobre cargas de trabajo para "reajustar posteriormente las cuotas en función de las características sociodemográficas", de la edad y de la "cronicidad" de las patologías de los pacientes.

Porque no es lo mismo que un médico se encargue sobre todo de pacientes mayores que acuden con asiduidad a su consulta porque sufren más a menudo dolencias crónicas que si tiene asignada una mayoría de población joven que rara vez tiene problemas de salud.

Sanidade no da más detalles en el borrador sobre cómo hará ese reajuste, aunque añade su intención de crear agendas "tipo" para los profesionales que también "tengan en cuenta" las características anteriores (cuánta gente, de qué edad o su cronicidad). Los médicos pedían poner un límite diario a los pacientes que atienden y limitar las citas no programadas que admite el centro.

A una "ponderación más adecuada" del número de pacientes que atiende un médico según la complejidad de la enfermedad ya había aludido el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en la Cámara gallega. Pero había ido incluso más allá al concretar que su Ejecutivo barajaba tener en cuenta "el número de pacientes de 0 a 3 años" de un pediatra y, entre los adultos, el de pacientes "de más de 70 años" de un médico de familia. Y no solo para distribuir las tarjetas, sino también para las retribuciones. Ya en 2017 el Sergas había pactado con los sindicatos compensar a los médicos con una población más envejecida, pero no se hizo todavía efectivo.

El Sergas identificará asimismo las plazas de difícil cobertura y "promoverá" que se cubran al "primar" que se preste servicio en ellas. Feijóo había dicho que se planteaban puntuar más en las OPE el cubrir plazas en el rural o complejas, por la edad o dolencias crónicas.

Otro de los ejes del nuevo modelo es la coordinación entre primaria y hospital, que motivaba quejas entre los facultativos. Se busca una comunicación "directa" y "ágil" y una media es extender la e-interconsulta y que se garantice una respuesta como mucho en 10 días. Asimismo se unificarán las pruebas complementarias que pueden solicitar los médicos de familia.

Sanidade también se propone promover el recurso a sus nuevos contratos estables en las sustituciones y, del lado de la demanda, realizar campañas educativas para un uso "racional" de la sanidad. Haciéndose eco de una petición médica, también proponen realizar un mapa de recursos sociocomunitarios para que los médicos puedan recetar rutas, parques saludables...

Aunque los médicos todavía no han emitido un dictamen conjunto sobre el borrador, ayer la Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria volvía a pronunciarse para "echar en falta" que se "aclare" la situación de Pediatría, uno de los puntos que más roces provocó entre Sanidade y la población en los últimos meses. También ponen peros a que se diga que "se estudiarán las cargas de trabajo para reajustar cupos" por entender que "los grupos de trabajo generan más grupos de trabajo en un bucle al que no se le ve el final".