El Día Internacional de la Mujer finalizó ayer con marchas masivas en las calles de todo el país a favor de la igualdad entre hombres y mujeres, en un ambiente reivindicativo y festivo, en línea con las manifestaciones del año pasado. Las concentraciones más multitudinarias se realizaron en Madrid -entre 350.000 y 370.000 asistentes- y Barcelona -con más de 200.000 personas-, en ambos casos con una elevada presencia de políticos que acapararon los minutos previos e iniciales de las marchas.

En el caso de Madrid, el lema Somos imparables, Feministas siempre marcó el recorrido de la marcha, que colapsó las principales arterias de la capital. Al inicio de la misma, la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, Carmen Calvo -que acudió a la concentración con una camiseta con el lema Mujeres, Iguales y Libres- criticó a aquellos partidos que creían que el feminismo "era cosa de cuatro radicales". "Ahora están descolocados. No están aquí y no los esperamos", dijo.

En Barcelona, la marcha contó con la presencia de la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, que afirmó que las mujeres salieron a la calle para reclamar "ni un paso atrás" en la defensa de la igualdad real con los hombres, y dijo que falta camino por recorrer.

Andalucía cerró la jornada con manifestaciones que reunieron a miles de personas en todas las provincias, en las que a lo largo del día se celebraron un total de 139 acciones reivindicativas. Más de 100.000 personas respaldaron la causa feminista en las manifestaciones que se han llevado a cabo en las capitales de provincia de Castilla y León, con movilizaciones "históricas" como las de Salamanca, León y Segovia que reclamaron a la clase política la necesidad de trabajar por "la igualdad real" entre hombres y mujeres.

En Extremadura, las manifestaciones más multitudinarias se celebraron en las ciudades de Badajoz, Cáceres y Mérida, donde las plataformas feministas convocantes lograron reunir a miles de mujeres que se rebelaron contra la desigualdad de sexos, el machismo, la violencia de género o la brecha salarial. En las diferentes manifestaciones se pudieron leer pancartas que rezaban Por la igualdad y contra la violencia de género, Luchando y avanzando por la igualdad o No es no, lo otro es violación. Además, las asistentes recorrieron el centro de las ciudades extremeñas coreando lemas tan repetidos como Luego dirán que somos cinco o seis, o Nos tocan a una, nos tocan a todas.

También miles de feministas se manifestaron en Zaragoza con el lema Si nosotras paramos, se para el mundo, mientras que Gijón se convirtió en el epicentro en Asturias de la reivindicación de los derechos de la mujer con una multitudinaria manifestación en la que se ha dejado claro que no permitirán retrocesos en los derechos de la mujer ya conquistados.

Más de 50.000 personas colapsaron el centro de Bilbao, con motivo de esta manifestación, con consignas como Abajo el patriarcado, que va a caer o Arriba el feminismo, en línea con Palma donde 15.000 personas clamaban: Somos la mitad. Sin las mujeres. La marea morada de Valencia reivindicó que "lo contrario del feminismo es ignorancia"; en Castilla-La Mancha, casi 30.000 personas salieron a las calles y en Santander reclamaron un "futuro digno y feminista para todas y todos".