La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a diez años de prisión y diez años de libertad vigilada a un joven que abusó en dos ocasiones de un niño en la vivienda que en la que residían ambos junto con sus madres. La sentencia impone al acusado una orden de alejamiento de la cual, durante una década, no podrá acercarse a menos de 500 metros del pequeño, que tenía ocho años cuando ocurrieron los hechos.

Señala la sentencia que el pequeño, en un principio, aceptó lo que ocurría como si se tratara de un juego debido a la confianza que tenía con el acusado, pero que después pidió ir a vivir con su padre.