"Que sirva para enriquecer el sistema universitario gallego, para mejorarlo, con una oferta complementaria a la ya existente, con una plantilla docente de calidad y con los recursos necesarios". Así valora el rector de la Universidade de Santiago, Antonio López, la posible creación de la primera universidad privada de Galicia, impulsada por Afundación de Abancaposible creaciónprimera universidad privada de GaliciaAfundaciónAbanca. En la misma línea se pronuncia el rector de la Universidade da Coruña, Julio Abalde. Si la Xunta da luz verde al primer campus privado de la comunidad, este debe ofrecer "enseñanza e investigación de calidad".

Afundación presentó en septiembre del pasado año la solicitud ante la Xunta, pero el proceso para dar luz verde a una institución dedicada a la enseñanza superior es largo, tan largo, que podría decidirse en la próxima legislatura. Así se planteó en la reunión del Consello Galego de Universidades, el pasado lunes. La actual legislatura se agota en septiembre de 2020 y es muy posible que las múltiples garantías que exige la normativa para autorizar la creación de una universidad (estudios de viabilidad económica, informes y contrainformes sobre los planes de estudios, evaluaciones externas, una ley, un decreto, ...) demoren la tramitación más allá de esta fecha. De hecho, Afundación ya baraja dos fechas para la inauguración: el curso 2020-2021 o el curso 2021-2022.

El rector de Santiago, Antonio López, explica que respeta la iniciativa privada y que en otras comunidades ya hay campus privados, pero pide a la Xunta que "evalúe con absoluto y máximo rigor" la propuesta de Abanca y que la autorice solo si cumple la legislación.

La normativa obliga a que en el caso de una nueva universidad ésta debe presentar "un catálogo de titulaciones complementario y no reiterativo respecto a las titulaciones preexistentes y consolidadas, valorándose especialmente su conexión con nuevas ramas surgidas en el campo científico y con nuevas necesidades profesionales". Los rectores han puesto el foco en esta cuestión. Si la Consellería de Educación no les deja duplicar títulos, tampoco debería hacerlo un campus privado, y además entrando así en competencia directa con los campus públicos. Piden que se revise a conciencia y con el máximo rigor los planes de estudio que entregue Afundación. Explican que no puede ser solo una cuestión de título, hay que comprobar que los programas de estudio no coinciden con grados ya implantados.

El rector de Santiago explica que "no se puede mirar solo el rótulo, hay que analizar el contenido de su programa de estudios, y ver si coinciden las materias y los itinerarios".

También se pronuncia al respecto el máximo responsable de la Universidade da Coruña. Julio Abalde apunta que la Xunta "debe garantizar que no se solapen grados, pero no solo en cuestión de nombre, también en contenidos". "La evaluación de los títulos debe ser rigurosa y debe hacerse con los mismos criterios que se aplican a las universidades públicas, sobre todo en temas relacionados con la capacidad docente y las infraestructuras".

Abalde, en sintonía con el rector compostelano, plantea además que la futura universidad privada, si prospera la iniciativa de Abanca, desarrolle actividad investigadora, y no solo docente. "La ley de universidades gallegas establece que el perfil del profesorado universitario debe ser docente e investigador, por lo tanto debería de ser aplicación y que la calidad docente se extienda también a la actividad investigadora, y la potencial universidad desarrolle investigación de calidad".

El rector de la Universidade de Vigo no se pronunció ayer, pero el sábado en una entrevista en este diario manifestó sus "dudas" ante la posible implantación de una universidad privada en Galicia porque, en su opinión, "la oferta pública ya es muy completa y coordinada". También advertía de que será "beligerante para que cumpla exquisitamente los requisitos que establece la ley". Añadió además que no ve competencia porque "salvo casos muy concretos, el nivel de la universidad pública es muy superior. Y tampoco hay punto de comparación en los precios".

La Lei do Sistema Universitario de Galicia fija que cualquier universidad pública o privada debe arrancar su actividad "con un mínimo de 8 títulos de carácter oficial y validez en todo el territorio nacional, de los cuales al menos cuatro serán grados universitarios y dos programas de doctorado". Además la oferta abarcará dos ramas de conocimiento.

Los planes de Afundación apuestan por la rama de las Ciencias Sociales y las Ingenierías, según han manifestado sus representantes a los miembros del Consello Galego de Universidades, con los que se han reunido por separado para exponer su plan. Lógicamente tratándose de una fundación dependiente de un banco el grado de Economía forma parte del proyecto, pero también alguna Ingeniería Informática especializada en cuestiones de seguridad. También quiere apostar por estudios sobre nuevas tecnologías, apuntan fuentes universitarias.

El germen de la futura Universidad privada sería el Instituto de Educación Superior Intercontinental de la Empresa (Ieside) es un centro de formación directiva, que ya tiene tres campus en A Coruña, Pontevedra y Vigo, y cuatro unidades satélite en Ferrol, Lugo, Santiago y Ourense. Imparte un grado en Administración y Dirección de Empresas y diferentes másteres, uno de Bussiness Administration, de Banca y Finanzas, Liderazgo en la Organización y Dirección de Empresas, Marketing Digital... Afundación declinó ayer valorar el estado de su petición. Entiende que aún estado en un estado inicial, y no es oportuno.