A que nadie entendería que en La Voz Senior se hablara todo el rato de songs, teniendo como tenemos en español "canciones" o "temas"? ¿A que nadie entendería que Eva González llamara people a la gente, music a la música, microphone al micrófono o turning chairs a las sillas que se dan la vuelta? ¿A que nadie entendería que Antena 3 hiciera promos anunciando que ya llegan las semifinales de La Voz Senior en donde se enfrentarán los contestants, teniendo como tenemos en español "alumno", "participante", "concursante", "competidor", "finalista" o "contendiente"?

Entonces, ¿por qué, oh, dioses de los arcanos esotéricos de la televisión, todos oímos con toda normalidad, sin que se nos taladren dos agujeros con un hierro al rojo que empiecen en cada tímpano y terminen en el lóbulo frontal, llamar coaches a Paulina Rubio, David Bisbal, Antonio Orozco y Pablo López, teniendo como tenemos en español „por orden alfabético„"árbitro", "asesor", "consejero", "consultor", "defensor", "entrenador", "especialista", "examinador", "experto", "guía", "instructor", "juez", "jurado", "maestro", "mecenas", "mentor", "monitor", "orientador", "padrino", "patrocinador", "perito", "profesor", "protector", "preceptor", "preparador", "revisor", "supervisor", "técnico", "tribunal" o "tutor"?

¿De verdad ninguna de estas treinta palabras en español es satisfactoria para describir el trabajo de los susodichos miembros del programa, y no queda más remedio que recurrir al anglicismo coach? ¿Y por qué ahora que se han incorporado asesores de los coaches, nadie se refiere a, por ejemplo, David Bustamante como el coach del coach Pablo López, o a Antonio Carmona como el coach de la coach Paulina Rubio? Resumiendo, ¿quién fue el incompetente que tituló en España el programa La voz, teniendo en cuenta que en todo el mundo se le conoce como The Voice? ¿Y para qué lo hizo?