En 2015 se notificaron tres casos de meningitis que acabaron en fallecimiento y suscitaron la alarma social. Hubo manifestaciones de padres que reclamaron la inclusión de la vacuna contra la meningitis B en el calendario, que recomiendan los pediatras. Antes de que se permitiese la venta en Galicia, progenitores gallegos iniciaron una peregrinación a Portugal para conseguir la vacuna. En 2016, ante la elevada demanda de la inyección, que provocaba listas de espera de centenares de familias en las farmacias, el Sergas llamó a la "calma".

Alegaba que "la situación de alarma social y ansiedad" en las familias con "dificultades" en acceder a la vacuna "no se corresponde con el riesgo real que supone esta enfermedad en este momento" e indicaba que "la frecuencia actual" de la enfermedad por meningococo B era "la más baja de los últimos años". El informe de Sanidade sobre las seis últimas temporadas, desde la de 2012/13 hasta la de 17/18 „de octubre a octubre„, incide en que en Galicia la incidencia de la enfermedad meningocócica "continuó con la tendencia al descenso de años antes". Ese descenso se debe a lo ocurrido con la meningitis B, pero también con la C. En ese período se notificaron en Galicia 155 casos de enfermedad meningocócica, aunque en 39 de ellos la sospecha no se pudo confirmar.