La policía detuvo en la noche del pasado lunes en Carabanchel al hombre acusado de haber matado a su pareja en el barrio madrileño de Tetuán. El arrestado, que había cambiado su fisonomía al cortarse el pelo y afeitarse la barba para impedir que fuera reconocido, se negó ayer a declarar en comisaría y pasará a disposición judicial aunque los agentes aseguran que durante la detención reconoció que era el autor del crimen de violencia de género.

Fuentes policiales explicaron que en el momento de su detención tras ser identificado por parte de agentes de una patrulla Zeta, el hombre presentó una actitud "muy tranquila" y "no parecía consciente de lo que pasaba". Por su parte, la Jefatura Superior de Policía de Madrid ha explicado en un comunicado que un ciudadano alertó a través del 091 de que creía haber reconocido al presunto homicida en la vía pública. A la zona se desplazó una patrulla de los Grupos de Atención al Ciudadano (GAC) tras recorrer las inmediaciones y detectó su presencia pese haber cambiado su aspecto. Los investigadores determinaron la presunta participación del arrestado en el crimen del pasado viernes al poco tiempo de haber sido cometido.

Durante los días posteriores los agentes trataron de localizar al presunto autor por toda la ciudad de Madrid y en distintos puntos del territorio nacional. Las labores de identificación y búsqueda fueron constantes desde que se tuvo conocimiento de su presunta implicación en este homicidio.

La Policía Nacional recibió el lunes previamente un aviso de que el presunto homicida podía estar en Talavera de la Reina, por lo que agentes se desplazaron a este municipio, con resultado infructuoso. Posteriormente, el hombre, de 43 años y que era la pareja sentimental de la mujer asesinada, fue detenido en Carabanchel.

El cadáver de María Pilar fue hallado a las 00.20 horas del viernes en la casa de la víctima, que vivía junto a su hijo de 8 años (ese día estaba con su padre de vacaciones) en una segunda planta de un edificio de viviendas. El cuerpo estaba atado y tenía evidentes signos de violencia, con contusiones en la cabeza y lesiones de arma blanca. Fue un amigo del supuesto asesino quien avisó a la Policía después de que éste le confesara el crimen, le hiciera llegar unas fotografías del cadáver y le pidiera ayuda para ocultar el cadáver.

La víctima figuraba en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (Sistema VioGén) a raíz de una agresión que sufrió en noviembre de 2018, según indicaron a Europa Press fuentes policiales. A raíz de esos hechos el año pasado fue detenido el agresor, pero la mujer no quiso entonces declarar ante los agentes, ni denunciar los hechos ni solicitar una orden de protección.