La cifra de coruñeses que solicitan ayuda por sus problemas con el juego se ha triplicado en solo cuatro años. Si en 2015 fueron 33 personas quienes llamaron a las puertas de Agalure „entidad que atiende a ludópatas en la provincia de A Coruña„, el pasado año el número ascendió hasta 102 (un 209% más) y en lo que va de año ya son 90 los casos atendidos, según informó ayer esta asociación, donde alertan de que ven con "preocupación" el aumento "muy significativo" de jóvenes que presentan signos de adicción a los juegos de azar.

El perfil de los nuevos ludópatas es el de un varón, de unos 36 años, con trabajo fijo, que se inicia en el juego de adolescente y normalmente a través de las tragaperras, según explica Agalure en su balance del programa Podo, pero só non podo, que puso en marcha en 2015 para rehabilitar a ciudadanos con problemas con el juego o las compras compulsivas.

De los 434 casos atendidos en Agalure en los últimos cinco años, el 89% eran hombres aunque desde la entidad aseguran que las mujeres también tienen problemas con el juego pero "por vergüenza acuden menos que los varones a solicitar un diagnóstico y comenzar un tratamiento de rehabilitación". Una cuarta parte de los pacientes ha finalizado Secundaria y uno de cada cinco tiene estudios universitarios. La mayoría cuenta con un trabajo fijo y aunque los jóvenes ganan peso, hay un 9% de jubilados también enganchados al juego.

Los datos de Agalure revelan que la edad media del ludópata a tratamiento son los 36 años y la edad de inicio en el juego los 19, es decir, "muchos comienzan antes de los 18", indican en esta entidad coruñesa, donde alertan del aumento de casos entre los más jóvenes, especialmente por el auge del juego online y las apuestas.

"En la actualidad la mayoría de las personas que acuden a nosotros comienza en el juego a través de las máquinas tragaperras y recreativas como los slots y le sigue la ruleta electrónica", indican en Agalure, donde resaltan que desde 2017 cobran fuerza las apuestas deportivas. "Actualmente el juego online y las apuestas deportivas son el principal atractivo de los ludópatas. Le sigue muy de cerca el póquer", añaden en la entidad coruñesa (a la que también acuden ludópatas de la provincia de Lugo) y donde indican que su paciente más joven fue un niño de solo 11 años que llegó con una deuda acumulada de 1.900 euros. "Se había enganchado compulsivamente a los videojuegos a través de los que realizó diferentes compras", indicaron.

Precisamente los problemas económicos y las deudas son unos de los primeros signos que delatan a ludópata. El informe de Agalure revela que la deuda media de un ludópata en el área de A Coruña supera los 24.000 euros por persona. Pero en estos cincos años analizados „desde 2015 hasta septiembre de este año„, la mayor deuda acumulada por un paciente al llegar a la entidad era de medio millón de euros y la segunda de 250.000. El récord registrado en la entidad, sin embargo, obliga a remontarse a 2008 cuando se puso a tratamiento un joven que acumulaba una deuda de tres millones de euros jugando al póquer.

"Los jugadores tratados tiene problemas sobre todo con entidades de préstamos rápidos y se extienden también a las empresas en las que trabajan y a la propia familia ya que se producen apropiaciones de dinero", explicaban ayer en Agalure, donde reconocen que estas situaciones hacen que sean frecuentes las denuncias y los problemas de tipo legal.

Una vez detectado el problema, en Agalure se diseña un plan de rehabilitación personalizado para cada caso. Pese a que el 85% salen de la ludopatía sin volver a recaer, en esta entidad reconocen que "con la ludopatía se convive toda la vida" y por ello hay que tomar una serie de precauciones para no volver a engancharse. De este y otros temas se reflexionará del 27 al 29 en A Coruña en el Congreso Nacional de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados.