Ana Orantes Ruiz cumpliría 83 años el mes que viene si su marido no la hubiese quemado viva con gasolina hace 23 años, después de pasarse cuatro décadas dándole patadas y puñetazos, apaleándola, insultándola y aislándola. En diciembre de 1997 esta granadina salió en televisión, en un programa de Canal Sur, después de divorciarse, y su testimonio cambió la sociedad española, removió las conciencias y la percepción de la violencia machista dio un vuelco, dando lugar años después a una nueva legislación para proteger a la mujer.

Esta heroína que se atrevió a contar el horror de la convivencia con su marido a todo el país y que perdió la vida por ello (la mató después de esta entrevista televisiva, en venganza), ha sido homenajeada por el periodista Raphael Minder en el periódico The New York Times hace dos días. La mujer granadina cuyo horrendo asesinato trajo el cambio a España, titula este profesional su artículo. Una de las hijas de Ana Orantes, Raquel, destaca en su perfil de Facebook que "este país le sigue debiendo tanto aún... Sobre todo un cambio de mentalidad y sobre todo en las leyes". Algunas ciudades, como Sevilla, le han dedicado espacios públicos por el valor que demostró y por cómo mejoró la sociedad de este país.