Las farmacias gallegas podrán dispensar a domicilio medicamentos a los usuarios que residan en zonas rurales aisladas, dependientes y enfermos crónicos independientemente de donde residan, según informó ayer la Consellería de Sanidade a través de un comunicado.

El departamento sanitario autonómico también posibilita la entrega de medicación hospitalaria en los domicilios de los pacientes o la posibilidad de que sea un familiar quien la recoja en el hospital para evitar el desplazamiento del enfermo. Esta medida se suma a la activada ya anteriormente de posibilitar dispensación excepcional a través del torno.

Por otro lado, las oficinas de farmacia de A Coruña han empezado a blindarse contra el coronavirus instalando, en muchos casos, mamparas como medida de protección.