Las autoridades italianas impusieron ayer la prohibición de todo desplazamiento en transporte público o privado, incluso en el mismo municipio de residencia, si no está justificado. De la medida están exentos los de carácter laboral debidamente comprobados, los casos de urgencia o los desplazamientos por motivos de salud, según una ordenanza conjunta de los ministerios de Sanidad y de Interior.

La medida tiene el objetivo de evitar un nuevo "éxodo" hacia el sur de Italia y, de forma más genérica, reducir los viajes fuera del domicilio, explicó el subsecretario de Interior, Carlo Sibilia. "Una vez más, invitamos a los ciudadanos a cumplir con estas disposiciones en primer lugar por su propia salud y también por la de todos sus seres queridos y todos los ciudadanos italianos: por el momento, la prioridad es la protección de nuestra salud. Cuanto más respetemos las normas, antes saldremos de esta situación", apuntó.

La restricción fue adoptada por el Gobierno italiano en una jornada en la que, según el balance dado a conocer a media tarde por el jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli, se confirmaron un total de 651 nuevos fallecidos en el país, que suma ya un total de 5.476 muertos y 59.138 contagiados. El número de personas curadas asciende a 7.024, lo que supone que 952 personas se recuperaron desde el sábado. "Los números de hoy son menores en comparación con los de ayer. Esperamos que estos números puedan ser confirmados en los próximos días. Pero no hay que bajar la guardia y hay que seguir respetando las indicaciones y las medidas de aislamiento impuestas", apuntó Borrelli.

La prohibición de los desplazamientos no es la única medida tomada por el Ejecutivo italiano, que decidió el sábado interrumpir hasta el 3 de abril todas las actividades productivas, excepto las que son esenciales como las de atención médica, agroalimentaria, logística y energía.

La previsión es que únicamente sigan abiertos los supermercados, las farmacias y parafarmacias, los estancos y quioscos, los servicios bancarios, postales, de aseguradoras y servicios públicos esenciales como el transporte.

"Nos enfrentamos al mayor desafío después de la Segunda Guerra Mundial. Unidos, lo conseguiremos", indicó el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, durante su comparecencia del sábado, en la que pidió a los italianos que guarden la calma.

Italia sigue siendo el país con mayor número de muertos con coronavirus en el mundo, tras superar el jueves pasado a China, que ha vivido cuatro días sin un solo contagio a nivel local.

La región italiana más golpeada por el virus es Lombardía (norte) con 27.206 contagios totales y 3.456 fallecidos, y le siguen Emilia Romaña (7.555 contagios) y Véneto (5.122 contagios).