El Hogar Residencial Parque Zapateira ha blindado a sus usuarios y trabajadores ante la crisis del coronavirus con medidas de prevención, implantadas antes incluso de las pautas dictadas por la Xunta y el Gobierno central. La dirección del centro celebra que no tienen ningún residente ni empleado contagiado ni con síntomas del virus.

La residencia cullerdense restringió las visitas a "las mínimas" el pasado día 7 de marzo, una semana antes de que el Ejecutivo central decretara el estado de alarma y ordenara el confinamiento. Además, se ha habilitado una sala de visitas como zona para que los trabajadores se cambien antes de acceder a la zona donde contactan con los usuarios, de modo que no se acercan a ellos con la ropa ni el calzado que llevan de la calle. Utilizan guantes, como ya hacían antes, y mascarillas. Se han suspendido sesiones de terapia ocupacional. Para cuidar el estado anímico de sus residentes, realizan llamadas y videollamadas a sus familiares y los pasean por el jardín.