"Todo lo que escuches es un buen ejercicio", explica el profesor de la academia EnglishLanguageCo, Anthony Woollett. Para esta cuarentena, anima a los estudiantes de inglés a que vean series y películas en versión original para seguir practicando y mejorando su capacidad de comprensión.

Los que están en un nivel de iniciación pueden optar por ver clásicos como Friends o Cómo conocí a vuestra madre. "Seguramente ya las han visto antes y eso facilita que puedan seguir la historia", explica Woollett, que incide en la importancia de ver las series con subtítulos en inglés, para ver cómo se escriben las palabras que dicen los personajes y, si el nivel es un poquito más alto, sin transcripción, aunque suponga un esfuerzo mayor.

Actualmente, las plataformas, tanto de pago como gratuitas ofrecen gran cantidad de contenidos audiovisuales que pueden convertirse en aliados no solo contra el aburrimiento sino también a la hora de aprender o de repasar un idioma que, como tantas otras cosas, si no se usan, se oxidan. Woollett, que es australiano, aunque está afincado en A Coruña, propone empezar por sitcoms, porque su lenguaje y su vocabulario es el mismo que, seguramente, tengan que utilizar los estudiantes en sus conversaciones de clase. Hablan de situaciones cotidianas, se enamoran, discuten, llegan a un acuerdo, van a comprar, a una cafetería... y proponen tramas fáciles de entender con el refuerzo visual.

En esta categoría entran comedias como The Big Bang Theory, que Woollett recomienda encarecidamente, a pesar de que tenga vocabulario científico. "Cuando hablan de neutrones o de teorías de Física, seguramente, tampoco las entiendan en español, así que, esas partes, realmente, no son importantes", comenta el profesor.

Este contenido le gusta especialmente porque uno de sus personajes, Raj, es indio y eso acostumbra a los alumnos a otro tipo de acentos, no solo al británico, que es el de los manuales de inglés, o al americano, que predomina en el cine y en las series, sino también a los que hablan inglés con una música diferente. En esta categoría entran también propuestas como Modern Family o Mozart in the jungle, que tienen personajes cuya lengua materna es el español y que, en ocasiones, rompen el diálogo en inglés con sus expresiones nativas, algo que, a los que están haciendo un esfuerzo por entenderles, pueden celebrar como un triunfo.

Hay otras comedias de situación, como IT Crowd, que en España se tradujo como Los informáticos, que son también muy divertidas, de episodios cortos y en las que el vocabulario y la trama son muy fáciles de comprender, al igual que New Girl.

"Downtown Abbey es muy buena para aprender, hablan muy despacio, tienen una vocalización perfecta, como en las grabaciones de los libros de inglés y se les entiende muy bien", explica Woollett, además, que apunta que, con su aire esnob, con sus tazas de té y sus vestidos, puede resultar muy atractiva para los que quieran practicar su inglés. En este estado de alarma, en el que el salir de fiesta no es una opción, ver series en inglés que no tengan un contenido sesudo puede convertirse también en una vía de escape y en una herramienta para lidiar con la frustración de aquellos que sienten que no están aprovechando el tiempo tal y como deberían o como habían planeado cuando recibieron la noticia de que tendrían que estar en casa todo el día y que solo podrían salir para los recados imprescindibles.

El que más el que menos pensó que este sería un tiempo para el aprendizaje, para estudiar y trabajar, para hacer deporte cada día, aunque solo fuese media hora, pero, ¿por qué no decirlo? No siempre es así.

Sobre las series como CSI, centradas en investigaciones y asesinatos, Woollett señala que no son las más apropiadas para aprender, ya que el vocabulario que usan es demasiado específico y no es el más útil, aunque, si este género es el preferido de los estudiantes, podrían empezar por ahí, para aficionarse a ver series en versión original y, después, pasar a retos más complicados. También es cierto que se familiarizarán con el nombre de todos los hueso y no habrá arma que no reconozcan.

Woollett anima también a los estudiantes que tengan un nivel un poco más avanzado a bucear en el mundo de los podcast, más allá de las series y de las películas. Recomienda, sobre todo, el BBC Worldservice, que todos los días publica testimonios de profesionales de diferentes partes del mundo. "Es muy interesante, un día, por ejemplo, puede hablar un taxista de cómo es su trabajo en India, otro día, una doctora en Canadá o un albañil en Colombia... Se escuchan acentos muy diferentes y es un buen ejercicio", comenta Woollett.

Estas son sus sugerencias, aunque, incide en que, lo más importante, en un periodo de aprendizaje y, sobre todo, de cuarentena, los estudiantes empiecen por ver contenidos que les interesen y que busquen sobre aquello que les divierte. Pueden ser deportes, música, política, investigaciones, medios de transporte, gastronomía o, simplemente, la vida de un grupo de jóvenes que cantan y bailan o que se ven abocados a vivir juntos.

Para probar que el método funciona, durante esta cuarentena, Woollett está viendo O sabor das margaridas en versión original, aunque, como muchos de sus alumnos, él también ha puesto los subtítulos en su lengua materna.