La recuperación de la crisis provocada por el coronavirus será lenta, gradual y muy dispar en los diferentes sectores económicos. El desplome de las economías gallega y española se prolongará al menos durante siete meses, una vez levantado el confinamiento, según las estimaciones de la consultora Deloitte. Y hará falta un año para volver a la normalidad.

El escenario más optimista que dibuja la firma prevé que la economía no se recuperará este año, aunque sectores como la restauración y el ocio sí tendrán un fuerte crecimiento en cuanto concluya el estado de alerta sanitaria, mientras que el alimentario podría recuperar en diciembre una actividad similar a la anterior a la crisis del Covid-19. En el otro extremo, el turismo recibirá un fortísimo golpe: si acaso, habrá visitantes nacionales en agosto. Del extranjero y en otros meses, muy pocos.

La consultora, no obstante, matizó que su estimación es "muy preliminar", que los datos cambian casi a diario y que la recuperación dependerá "de las medidas que tome el Gobierno". La firma, en ese escenario optimista que ha esbozado, plantea la recuperación en tres fases diferentes. La primera, la actual, es la de aislamiento y restricciones a la movilidad, que podría finalizar a principios de junio. La paralización será hasta entonces casi total en sectores claves para las economías gallega y española y que suman muchos puestos de trabajo, como la restauración, el comercio, los viajes o la hostelería.

La economía entraría en una fase de estabilización a partir del mes de julio, cuando la actividad se iría reanudando y recuperando gradualmente. Los sectores más beneficiados serían la restauración y el ocio, según Deloitte, por el deseo de los ciudadanos de olvidar la dureza de la enfermedad y el confinamiento. También el comercio registrará una gran subida inicial por el aplazamiento de las compras durante los meses anteriores. Pero después la actividad del sector se estabilizará.

El escenario futuro aparece mucho más negro para otros sectores clave de la economía, como el turismo y los viajes, que tendrían según las estimaciones de la consultora, una recuperación mucho más lenta, sobre todo, por la falta de confianza de los ciudadanos, que tardará en recuperarse, al pesar en los potenciales clientes hechos como la aplicación de medidas repentinas de confinamiento en el extranjero y la enorme dificultad que han hallado muchos turistas españoles para regresar.

El sector aéreo, que aporta miles de turistas al año, también tardará en recuperarse, por lo que ese escenario optimista augura que este verano habrá casi exclusivamente pasajeros nacionales, con una actividad débil y concentrada en el mes de agosto. De hecho, el sector aeronáutico no se repondrá hasta bien entrado el próximo año.

También los españoles tardarán en viajar fuera, y en los primeros meses solo lo harán si se trata de viajes de primera necesidad. Asimismo, los viajes corporativos bajarán casi a cero hasta al menos seis meses después de que se levante el confinamiento y se considere seguro viajar, por lo que seguirá la comunicación mediante videoconferencias. El turismo internacional caerá prácticamente a cero, al menos, hasta el año que viene. Y eso en el escenario más optimista.

Solo en noviembre comenzarán a verse de nuevo eventos y ferias internacionales. Y en diciembre llegaría el inicio de la fase de recuperación, aunque las próximas serán unas navidades austeras, con un descenso en las compras de alimentación, el único sector que se mantiene con ganancias durante la crisis. Los demás sectores lograrían recuperar parte de lo perdido, aunque previsiblemente seguirían en números rojos.

La consultora reconoce que más allá del impacto sobre la vida de millones de personas en todo el mundo, la pandemia también ha asestado "un duro golpe" a la evolución de la economía a nivel global. Y vislumbra un "triple impacto" sobre la economía mundial. Uno sobre los volúmenes de producción; otro que provocará trastornos sobre las cadenas de suministro y distribución; y finalmente un golpe financiero en las empresas y los mercados de valores.